Corinna Smith, Mujer inglesa de 59 años, ha sido condenada por asesinar a la que era su pareja tras verter caramelo (agua hirviendo con gran cantidad de azúcar) sobre todo su cuerpo mientras dormía. Su marido, Michael Baines, terminó muriendo a las pocas semanas a causa de las graves quemaduras que sufrió, concretamente en el 36% de todo el cuerpo.

La asesina aprovechó que su marido dormía para rociarle con agua hirviendo mezclada con azúcar

El asesinato ha tenido lugar en Chesire, condado de Inglaterra, en el que Michael Baines y Corinna Smith vivían.

Sin embargo, todo se torció cuando la mujer de 59 años combinó agua hirviendo con varias bolsas de azúcar creando un líquido más espeso y pegajoso que pudiera tener más efectos perjudiciales.

Tras realizar la mezcla, la roció por el cuerpo de su marido, que contaba con 80 años, mientras este permanecía dormido. Tras llevar a cabo este acto, rápidamente se dirigió a la vivienda de un vecino al que le comentó que le había hecho mucho daño y que incluso creía que lo había matado.

La víctima falleció debido a que tenía el 36% de su cuerpo con quemaduras graves

En realidad, su marido no estaba muerto, pero el 36% de su cuerpo se encontraba con quemaduras graves, por lo que tras estar varias semanas en un centro hospitalario, finalmente falleció.

Cuando llegaron los agentes policiales al lugar de los hechos encontraron en estado grave a Michael Baines, con fuertes dolores y sobre todo con la piel del brazo derecho prácticamente en carne viva.

Rápidamente detuvieron a Corinna Smith como presunta responsable de los hechos. En un primer momento, fue acusada por provocar lesiones graves a su marido, pero tras confirmarse el fallecimiento de este, la acusación cambió por el delito de homicidio llevado a cabo de una manera "dolorosa y cruel".

El inspector que ha llevado el caso afirma que la asesina lo tenía todo planeado

El inspector que ha llevado el caso ha afirmado que verter agua hirviendo sobre alguien con la mezcla de azúcar solo tiene una explicación: querer provocar un daño grave a quien lo ha sufrido. Explica que al mezclar azúcar en grandes cantidades con agua, de la combinación surge un líquido que penetra mejor las zonas capilares de una persona.

Asimismo, ha concluido que Corinna Smith lo hizo de forma premeditada, ya que además omitió cualquier tipo de socorro. Todavía no está aclarado el motivo por el que decidió acabar con Michael Baines, pero todo apunta a un crimen pasional. Hay que tener en cuenta que, según refieren medios locales, la asesina había montado en cólera días antes debido a un rumor que circulaba sobre su esposo y que ella creía que era cierto.