Tras los duros meses vividos con la pandemia de COVID-19, ahora más que nunca se valora la labor realizada por los sanitarios por parte de la población. Han sido ellos los que se han tenido que enfrentar a las diversas olas de coronavirus que han azotado al país y, lejos de doblegarse, continúan con la inoculación de las vacunas en grandes recintos. Pero sobre todo, no solo se han centrado en combatir al virus, sino que también han proseguido con la atención de otras Enfermedades con un objetivo claro: salvar vidas. En este caso, la de un niño de solo tres años.

El niño de tres años era atendido en estado de coma y que necesitaba una atención urgente

Sergio Juan, un sanitario de hospital Infanta Sofía de Madrid, ha colgado en su cuenta de Twitter un suceso que a buen seguro le va a marcar de por vida. Este cuenta que durante el día de ayer llegó al servicio de urgencias un niño de tres años en estado de coma. El paciente tenía una fiebre alta y perdía el conocimiento ante la desesperación de la madre. Rápidamente fue atendido por sus compañeros y él: "tiempo de espera 0 segundos". Esto lo afirma por las comunes "quejas" de que hay que esperar mucho en las urgencias de un centro hospitalario. Lo demás, ya quedaba en manos de los especialistas para salvar la vida a aquel niño.

Los sanitarios hicieron todo lo posible para que el niño volviera en sí, pero no lo conseguían

El sanitario cuenta que los médicos del hospital Infanta Sofía hicieron una exploración lo más rápido posible para pasar a realizar las técnicas de reanimación ABCDE.

Después se le puso oxígeno y se le canalizaron dos vías periféricas. Todo ello mediante sistemas de monitorización para saber cómo evolucionaba el paciente. Sergio Juan comenta que sospecharon que se trataba de una meningoencefalitis, por lo que desde un primer momento iniciaron un tratamiento a base de antibióticos y así también combatir la fiebre alta.

Al ver que los síntomas graves no cesaban, optaron por intubarlo.

Finalmente, al día siguiente el paciente se encontraba ya estable y viendo dibujos animados

El profesional sanitario continúa relatando que al ver que el niño de tres años no mejoraba, decidieron trasladarlo a una UCI y que tras acabar su turno, no puede quitarse de la cabeza aquel pequeño en coma. Sin embargo, a primera hora recibe un mensaje que para él fue un alivio: le comunican que el paciente está estable y se encuentra en observación a ver cómo responde neurológicamente. Sergio Juan concluye asegurando que cuando preguntó a una médica de la UCI esta le contestó que el niño se encontraba tranquilamente viendo dibujos animados. Las palabras del sanitario lo dicen todo: "Se me saltan las lágrimas".