Alberto S.G. fue condenado a 15 años y cinco meses de prisión por la Audiencia Provincial de Madrid por asesinar, descuartizar y comerse a su propia madre. El hecho de detalles truculentos ocurrió en 2019 y la Sección Quinta no consideró los argumentos de la defensa que decían que Alberto S.G. había sufrido un brote psicótico, por lo cual la condena es de cumplimiento efectivo. El veredicto de culpabilidad se había dictado el pasado 5 de mayo y esta sentencia cae sobre la cabeza del acusado con toda la fuerza y sin atenuantes. También contempla el pago de una suma de 60.000 euros a favor del hermano del asesino por “daño moral”.
El proceso judicial no pudo probar el estado mental del caníbal
Para la Fiscalía hay delito porque el acusado estaba en pleno uso de sus facultades mentales porque el aludido brote psicótico no pudo ser probado, pese a que en la sentencia se detalla que consumía cannabis. La madre del asesino era una Mujer de 69 años que vivía en la zona de la plaza de Ventas de Madrid, motivo por el cual recibió el mote de ‘caníbal de Ventas’. Un día que no se llegó a establecer concretamente, pero que habría sido entre el 21 y el 27 de mayo de 2019, Alberto S.G. asfixió hasta matar a su madre. Luego, el cadáver de la mujer con una sierra y dos cuchillos y lo distribuyó en recipientes que guardó en el congelador y en distintos rincones del apartamento.
El asesino vivió 15 días con su madre muerta
Como lleva a imaginar el terrible apodo de ‘caníbal’, el hombre comió de los restos cadavéricos de la madre durante 15 días aproximadamente, hasta que una amiga de la madre percibiera su ausencia y diera aviso de la desaparición. Según confesó a los policías, también le habría alimentado a su perro, ‘Coque’.
La sentencia detalla que Alberto S.G. era consumidor de cannabis y que había sufrido brotes psicóticos en otras oportunidades, motivo por el cual el proceso se dirigió a probar el estado mental del caníbal, es decir, si estaba en uso de sus facultades en el momento del asesinato o no, algo que en esta instancia no se probó y que la defensa apelará en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid para que se tengan.
El hombre aseguró que escuchaba voces
El condenado contó que escuchaba voces que le ordenaban que matara a su madre y que la descuartizara, y los policías relataron la frialdad que demostró el asesino en el momento que lo detuvieron en medio del dantesco escenario que era el apartamento que el caníbal compartía con su madre, ya muerta de varios días. El hermano de Alberto S.G. confirmó el consumo de estupefacientes e internaciones en instituciones psiquiátricas. Sin embargo, las investigaciones describieron una personalidad “narcisista”, la cual no impide tener conciencia de lo que está bien o está mal, sino que “no le importa”.