Rusia ha sido testigo de un suceso difícil de creer y trágico a partes iguales. Una Mujer de gran envergadura cuyo peso supera los 100 kilos ha asfixiado a su marido por el que no se ha podido hacer nada por salvar su vida. Pero aquí viene lo sorprende: el ahogamiento habría tenido lugar cuando la señora rusa se ha sentado sobre su cara impidiendo que este respirara.

La mujer de 100 kilos de peso no dudó en sentarse sobre la cara de su marido para resolver la disputa

Según informan desde Rusia, los hechos tuvieron lugar tras una discusión de una pareja de la localidad rusa de Novokuznetsk.

Ambos se encontrarían en estado de embriaguez y el enfrentamiento fue a más, hasta tal punto que la mujer de 100 kilos de peso se sentó sobre el rostro de la víctima, quien rápidamente empezó a notar la falta de respiración. De hecho, el fallecido habría suplicado en repetidas ocasiones que la chica se levantara, ya que se estaba asfixiando. Pero la protagonista de esta historia, de nombre Tatyana O., decidió seguir sentada sobre la cara del hombre sin inmutarse por las peticiones del que era además su marido. Cuando quiso darse cuenta, las súplicas de este eran reales: estaba quedándose sin respiración de forma progresiva.

Una vecina, al ver la escena, dijo que no había que preocuparse y que era una simple discusión

La escena fue presenciada por la hija de la pareja en el momento en que llegó a la vivienda. Allí se topó con el cuerpo de su padre, tumbado hacia abajo y la madre sentada sobre su cabeza. Rápidamente, y tras quedar en un estado de estupefacción, no dudó en acudir a un inmueble cercano donde se encontraba su vecina.

Esta no dudó en acudir en ayuda de la joven personándose en pocos minutos en la casa donde habría ocurrido el suceso. Sin embargo, al ver la estrambótica situación, no quiso darle importancia. Le dijo a la hija de la pareja que no se preocupara y que solo era una discusión. Pero instantes después, aquel hombre se había quedado sin respiración.

Su cuerpo quedó sin vida.

La mujer rusa no ha sido condenada por asesinato, sino por homicidio imprudente

Como ha podido demostrar la autopsia, el marido de Tatyana O. efectivamente murió al quedarse bloqueadas sus vías respiratorias. A pesar de que intentó zafarse de su mujer en al menos un par de ocasiones, las piernas de esta eran tan pesadas que no pudo hacer nada por salvar la vida. Lo llamativo es que la mujer no ha sido condenada por asesinato, sino que se le ha impuesto una pena por homicidio imprudente. En el juicio, además, declaró que fue el alcohol lo que provocó su excesiva reacción, que también pudo ser fundamental para el desenlace trágico de este suceso tan estrambótico y fatal.