Un submarino va a comenzar el rastreo de las profundidades marinas en busca de Anna y Olivia, las niñas desaparecidas de Tenerife, junto a su padre Tomás Gimeno. Las labores de búsqueda con esta nueva tecnología se centrará en un comienzo en los alrededores de la costa de la isla canaria. El objetivo es claro: hallar alguna pista que pueda arrojar luz acerca del paradero de los tres.
El submarino no tripulado tratará de encontrar pistas a pesar de la profundidad que tiene la zona
A partir de hoy se ha incorporado en la búsqueda tanto de Anna y Olivia como de Tomás Gimeno, un nuevo artefacto tecnológico.
Se trata de un submarino no tripulado que rastreará los alrededores marino de la isla de Tenerife. En primer lugar, será desplegado por el emplazamiento donde se habría captado por última vez las señales del teléfono móvil del padre de las niñas desaparecidas.
Sin embargo, la labor del aparato se torna complicada debido al entorno natural: la zona de profundidad que se pretende investigar supera en algunas franjas los 1.500 metros. Dicho de otra forma, cuanto más profundidad alcance el submarino no tripulado, menos precisión puede tener en cuanto al hallazgo de posibles pistas.
El aparato se llama 'Liropus 2020' y ha sido cedido por el Instituto Español de Oceanografía
El submarino no tripulado se llama Liropus 2020 y pertenece al Instituto Español de Oceanografía (IEO) y, en este caso, ha sido cedido para llevar a cabo las oportunas tareas de búsqueda.
Así lo ha confirmado el CSIC, a quien pertenece el instituto titular del aparato tecnológico.
Sin embargo, los encargados de acometer esta operación de rastreo de las profundidades marinas de los alrededores de Tenerife no han hecho comentarios acerca de cómo va a tener lugar dicha utilización. Desde el CSIC apuntan a que no se van a pronunciar de forma pública a este respecto "mientras siga abierta la investigación" sobre la desaparición de Tomás Gimeno, Anna y Olivia.
El trabajo del submarino no tripulado se centrará donde se perdió la señal de Tomás Gimeno
Se sabe del Liropus 2020 que, si bien la precisión disminuye a mayor profundidad, puede sumergirse aproximadamente 2.000 metros. Asimismo, el submarino no tripulado estará en todo momento soportado por un buque que lo introducirá progresivamente en las aguas del Atlántico.
Se encargará de captar, realizar mediciones y recoger posibles muestras en el fondo marino. La meta es poder esclarecer qué sucedió en el lugar en el que se perdió la pista de la señal telefónica de Tomás Gimeno. Hay que tener en cuenta que este llamó a Beatriz Zimmermann, madre de Anna y Olivia, asegurando que no iba a volver a ver a las niñas.