Tras días de enfrentamientos entre el Gobierno y el resto de grupos políticos, la delegación del Gobierno en Madrid, ha decidido prohibir las manifestaciones del 8-M. Esto se debe a que no se puede garantizar la seguridad de los asistentes. Todo ello ocurre en plena tercera ola de COVID-19. Por este motivo y alegando motivos de seguridad pública, no estarán permitidas las manifestaciones a favor de los derechos y la igualdad de la Mujer.
El Gobierno decide prohibir todas las manifestaciones del 8-M
En España se están viviendo momentos de tensión derivados de las altas cifras de hospitalizadas y los deseos de otros muchos de celebrar las manifestaciones del 8-M.
Para intentar mantener la seguridad pública, La Delegación del Gobierno Central en la Comunidad de Madrid, ha decidido hacer pública la prohibición de llevar a cabo las manifestaciones el próximo 8 de Marzo. En la actualidad, las cifras de hospitalizados de la Comunidad son extremadamente elevadas, por encima de la media nacional.
Tras días de estudiar peticiones detalladamente se toma la decisión
Así lo ha explicado el Delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco. Explica a los medios de Televisión que tras estudiar detenidamente las propuestas realizadas y los diferentes recorridos, no se puede garantizar la seguridad de los asistentes para que no se contagien de la COVID-19. Por este motivo, se han desestimado más de las 65 peticiones que habían estudiado.
De hecho, sí se tenía en cuenta a todas las personas que iban a participar en las concentraciones, resultaban más de 60.000. Además, muchas de estas concentraciones iban a confluir entre ellas. Motivo final de peso que ha obligado a que todas ellas sean canceladas.
Cambio de planes del Gobierno Central respecto al 8-M
En un primer momento, el Delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid había mostrado su disponibilidad para que se celebraran aquellas concentraciones que tuvieran menos de 500 personas.
Pero finalmente, ha decidido prohibirlas tras observar que muchas de ellas podrían confluir y poner en peligro la salud de los asistentes en plena tercera ola de la COVID-19. Consideran que es la opción más prudente y por este motivo, no se celebrarán las manifestaciones.
Los últimos datos del Ministerio de Sanidad han indicado que la incidencia acumulada de Madrid es de 261 personas por cada 100.000 habitantes.
Se trata de los peores datos nacionales después de la comunidad de Ceuta y Melilla. Además, los peores datos de hospitalización también se encuentran en la Comunidad de Madrid. Sus UCIS están a más del 40% de su ocupación. Son datos aún peores que en la segunda ola de la pandemia en la misma comunidad.