Un geriátrico de la Comunidad de Madrid, Casablanca Valdesur, presentó una serie de irregularidades que consisten en la selección de personas que no son parte de la actual fase de vacunación para aplicársela como familiares de los ancianos, sacerdotes y familiares del personal. Las dosis de la vacuna llegaron este martes con unos minutos de retraso a este centro ubicado en Valdemoro, un municipio del área metropolitana a 25 kilómetros de la capital. La vacunación inició a las 9 de la mañana, algunos se bajaron de los autos para esperar en el centro y otros esperaron sus respectivos vehículos.

Familiares y sacerdotes entre los que recibieron la vacuna

El grupo Casablanca, al que pertenece este geriátrico subió en Twitter un comunicado donde afirma que esto se realizó para aprovechar las vacunas pues cada una tiene una vida después de ser descongelada de dos horas y si no se utiliza se pierde, por lo que se vacunaron a los sacerdotes que asisten a la residencias, voluntarios que están en contactos con los ancianos y familiares de los empleados. También aseguran que se aplicaron todas las vacunas que les correspondían a los residentes y que se abrió una investigación para esclarecer los hechos y analizar las causas de los mismos e informar a las Autoridades sanitarias y de Asuntos Sociales sobre los hechos ocurridos.

La Comunidad de Madrid ha iniciado una investigación sobre esta vacunación irregular en esta residencia. Con cada vacuna administrada, se hace un registro nominal que se comunica a la Dirección General de Salud Pública, con esto se sabe si la vacuna fue administrada a un residente o un trabajador, sin embargo la Consejería de Sanidad aún no tienen los datos del registro de vacunados, por lo que tienen que esperar para poder esclarecer los hechos.

Más de uno puede ser colado en el sistema

Los residentes deben registrarse vía online los datos de todas las personas que han sido vacunadas, esto es para tener los datos de los madrileños que han recibido la vacuna como los que se han negado.

Sin embargo, se pueden colar a las personas gracias a que las residencias tenían de plazo para entregar a la Dirección de Salud Pública madrileña el listado de sus trabajadores y residentes que tenían el derecho de recibir la vacuna, y en ese lapso de tiempo esos listados han podido quedar obsoletos (personas que han sido despedidas, transferidas o que fallecieron) y por ende enviar más dosis de la vacuna.

Otra hipótesis es que los trabajadores de la residencia ingresaran los nombres de sus familiares como trabajadores de la residencia. Cada vial de la vacuna de Pfizer y BioNTech permite poner hasta cinco vacunas, por lo que las residencias donde el número de personas a vacunar no sea múltiplo de cinco habrá dosis que sobren.