Uno de los casos más polémicos sobre desaparición de Niños parece estar llegando a su fin. Las autoridades germanas han informado a los padres de la pequeña Madeleine McCann de que su niña está muerta. Hans Cristian Wolters, el responsable del caso, ha explicado este mismo lunes que no puede compartir las pruebas que tienen entre manos ni con los propios padres de la pequeña ni con los agentes de Scotland Yard ni con la policía de Portugal. La peor noticia se ha convertido en realidad: la pequeña Madeleine McCann no está desaparecida, está muerta.

Esta es la conclusión final a la que han llegado las autoridades alemanas que se encargan del caso y se lo han transmitido a los progenitores de la pequeña utilizando una carta para ello.

El caso de Madeleine McCann ha sido uno de los más polémicos sobre desaparición de niños en los últimos años

Hay que recordar que el caso de Madeleine fue uno de los más polémicos relacionado con la desaparición de niños. Todo sucedió en el Algarve (la zona más turística de Portugal, con una gran cantidad de visitantes británicos, alemanes, españoles… ) en el año 2007 cuando apenas tenía tres años de edad. Según las últimas investigaciones, la pequeña fue presuntamente secuestrada, abusada sexualmente y asesinada por Christian Brueckner, ciudadano de nacionalidad alemana que está cumpliendo una condena en prisión en su país natal por otro tipo de delitos.

Pero, por el momento, las autoridades no quieren revelar más datos ni aportar más información a los medios de comunicación sobre este caso que es uno más de los posibles delitos cometidos por Brueckner contra niños tanto en Portugal como en Alemania.

La policía germana que lleva el caso se niega a facilitar más información sobre este caso u otros con niños en los que esté vinculado el sospechoso

Hans Christian Wolters, que está al frente del caso, explicó este mismo lunes que no puede compartir las pruebas que tienen encima de la mesa ni con los padres de la pequeña, ni con los miembros de Scotland Yard ni con la propia policía de Portugal.

En todo momento, Wolters ha querido dejar claro que simpatiza con los padres, pero sí les diera más información sobre el caso pondría en riesgo la investigación (y otras de desaparición de otros niños en los que estaría relacionado el sospechoso). Solo ha añadido que tienen evidencias más que concretas que el sospechoso fue el responsable de la muerte de Madeleine McCann. A los progenitores de la pequeña solo le han indicado que la pequeña está muerte, pero no le pueden dar más detalles sobre el caso. Y aunque la policía germana entiende el dolor que deben sentir los padres de Madeleine, y saben que ellos lo que buscan en estos momentos es alivio, lo mejor para ellos es que la policía llegue a una conclusión clara y lo más exitosa posible del caso.

Wolters ha querido dejar claro que en Alemania, en los casos de niños, la Policía siempre busca la discreción y no presenta las pruebas hasta el final

Wolters ha querido dejar claro que para la policía alemana estamos ante un caso de asesinato, no de desaparición de niños. A lo largo de toda la investigación, los agentes han sido muy claros a la hora de hablar de un asesinato, ya que tenían claras evidencias de que había sucedido ese delito. Por otro lado, ha querido señalar que en los casos relacionados con niños, Alemania siempre apuesta por la discreción, no sabe cómo lo harán en Reino Unido, pero en Alemania se guardan todas las pruebas hasta el momento de la presentación de cargos. Mientras tanto, en el periódico británico The Daily Mail, los detectives que están al frente de la “Operación Grange”, como se conoce la investigación por parte de Scotland Yard de la desaparición de la pequeña Madeleine, han insistido en que la investigación es sobre una persona desaparecida.