David Serrano, propietario del pozo donde falleció el pequeño Julen, considera que si él es culpable, los padres de Julen también. La razón es que los progenitores del pequeño no estuvieron atentos y el pequeño acabó cayendo por el pozo y falleciendo a pesar de los esfuerzos de las autoridades.

El dueño del pozo se ha mostrado, en todo momento, muy indignado tras hacerse público que será juzgado por un delito de homicidio imprudente por no haber cerrado el pozo o haberlo tapado con algo. La jueza que se encarga del caso ha decidido que David Serrano tendrá que sentarse en el banquillo, acusado por haber dejado el pozo por donde cayó el niño de tan solo dos años de edad.

David Serrano asegura que los padres de Julen tienen culpa de su muerte

El programa de Ana Rosa” ha podido hablar, en exclusiva con el propio David Serrano, que no ha tenido problemas a la hora de dar su opinión ante la decisión tomada por la magistrada y asegura que no es la única persona responsable de la muerte de Julen. Él era conocedor de que el pozo de Totalán era ilegal, pero no considera que ese hecho tenga una relación directa con la muerte del pequeño. Si él es culpable, también lo son sus padres por no haber estado atentos a lo que hacía su hijo.

David Serrano llegó a poner en tela de juicio la labor realizada por los bomberos durante las primeras horas del rescate. El propietario del pozo llegó a asegurar que un informe indicaba que el pequeño Julen había muerto por culpa de los golpes realizados por la piqueta, por lo que considera que es injusto ser juzgado por un homicidio imprudente, como va a ser el caso.

Recordó que ese mismo día estaba su hija pequeña en el mismo lugar, pero su madre estaba pendiente de que no le pasara nada. Por tanto, si se habla de culpable, se debe hablar de él y de los padres de Julen, por no estar atentos a lo que hacía su hijo.

Serrano considera que acabará en prisión por interés de la propia jueza

David Serrano acusa a la jueza que lleva el caso de tenerlo claro que quiere que él vaya a la cárcel.

Según él, "las cartas estaban encima de la mesa" y sabe que "acabará allí, de manera injusta". Para él, también debería juzgarse al pocero y a los propios progenitores del menor por ser igual de responsables que él por el accidente.

Incluso, llega a decir que los padres de Julen están poseídos, que van gritando por la calle que él mató a su hijo, cuando no es cierto.

Por el momento, es presunto culpable y afirma que ellos "dicen verdaderas barbaridades". Él es el único investigado cuando había cuatro personas más en el lugar. Recuerda que la persona que fue la responsable de generar el peligro, el pocero, ni siquiera ha sido imputado y añade que este solo es testigo cuando, según David Serrano, fue él quien creó el peligro al construir el pozo.