Todos los implicados pertenecían a un mismo grupo familiar, quienes captaban personas de manera cruel y vil, los mismos fueron acusados del tráfico de personas con fines delictivos y estafas continuas. Los implicados en el hecho tienen edades comprendidas entre 19 y 54 años de edad, residentes en Badalona y Sabadell. Las víctimas de estos sujetos eran personas con alto grado de discapacidad psíquica, los cuales carecían de recursos económicos para sustentarse a sí mismos, sin contar que su principal problema era que se encontraban excluidos de la sociedad.
Selección y captación
Las víctimas de los sospechosos no eran elegidas al azar, tenían en mente un prototipo ideal para llevar a cabo sus delitos. Entre ellas solo eran elegidas personas con problemas de inserción, las mismas eran captadas bajo engaños, además de ser localizadas en comedores y entidades donde suelen atender a personas con este tipo de problemas. Daban a estos promesas de una vida mejor a través de falsos empleos, que solo desembocaban en delitos.
Por si fuera poco, solían agredir físicamente a sus víctimas. Incluso se llegó a denunciar un intento de violación a manera de amenaza para que trabajasen para este clan. Su trabajo consistía en hacer de mendigos, limpiar casas particulares y recoger agua de la fuente para familias que a posterior serían sometidas por los delincuentes.
Una vez realizado su cometido, solo recibían como pago por sus acciones una comida al día.
Delito tras delito
Los sospechosos no solo no solo sometían a las personas , sino que también les retenían la documentación, con la cual acudirían a bancos, lugares de financiamiento para obtener créditos y hasta tiendas por Internet. Allí adquirían artículos de valor como teléfonos móviles, llegando a obtener de sus víctimas hasta 600.000 euros.
Con el temor de verse descubiertos y que no podrían seguir sacando provecho de la situación, el clan gitano dejaba en la calle las pertenencias de las víctimas. Las entidades financieras se percataban de lo irregular del asunto e iniciaban un seguimiento del caso. A pesar de sus estrategias, la situación no duraría eternamente.
Una de las mujeres con discapacidad psíquica del 65% comentó lo que le acontecía a una de sus amistades, por lo que esta persona acudió a las autoridades catalanas; fue así como comenzaron las investigaciones para desarticular este clan y realizar las detenciones.