La historia tuvo lugar en Chengdu, una ciudad de China, donde Wang Mingqing se convirtió en taxista para que más personas pudieran conocer su historia y llegar a su hija perdida de una u otra forma. Mingqing perdió a su hija en 1994, cuando la niña tenía apenas tres años.
Él y su esposa, Liu Dengying trabajaban como fruteros en un pequeño puesto en la calle en ese entonces. Un día Wang dejó sola a su hija para conseguir cambio para un cliente con el vendedor de al lado, para el momento que regresó la pequeña había desaparecido. En ese momento la infante solo sabía los nombres de sus padres, pero obviamente no sabía dónde vivían, lo que condujo a una búsqueda desesperada de más dos décadas.
Búsqueda de la pequeña
Durante los primeros seis meses de búsqueda, la madre caminaba y su esposo Wang iba en su bicicleta buscándola, pero era una situación muy difícil "fue como buscar una aguja en pajar" comentó Dengying en una entrevista televisiva. Desde su perdida, Wang y su esposa Liu Dengying pasaron muchos años buscándola, pegando carteles de "persona desaparecida" por las calles, siempre estaban en contacto con hospitales, la policía y visitando orfanatos, pero no obtuvieron buenos resultados.
Wang y su idea de ser taxista
Hasta que Wang pensó cuál sería la manera más óptima para que su historia llegara a miles de personas y poder encontrar a su hija. Nada mejor que un taxista para entablar una charla casual con cualquier clase de gente.
Con su taxi recorrió una ciudad de 14 millones de personas, con un cartel en la ventana. También imprimió tarjetas con la información de su hija y le contaba su historia a cada pasajero que quería escucharla. Con esta "técnica" él pudo dar a conocer su situación a más de 17.000 pasajeros.
Su historia llegó a los periódicos locales y luego a la televisión, la emisora nacional, Televisión Central de China.
Pero el encuentro con su hija se hizo posible cuando un policía dibujante, le hizo una imagen de cómo podría ser su hija en etapa adulta.
Reencuentro
Cuando Qifeng, quien vivía kilómetros de distancia del lugar donde se había perdido se enteró de la historia, se puso en contacto con la policía y con sus padres el 16 de marzo y luego confirmaron que si era su hija gracias a una prueba de ADN.
La chica de 27 años fue adoptada por unas personas que se la encontraron en el camino y dijeron que ella últimamente sentía la curiosidad por conocer quiénes eran sus padres biológicos.
Esta semana fue el emotivo encuentro como familia y Wang la abrazó y de dijo "a partir de ahora tu padre está aquí". Las emotivas imágenes ya están recorriendo en todas las redes sociales.