La noche del miércoles Foo Fighters celebró el auto proclamado concierto mas épico y frenético de su historia en argentina, sin embargo detrás del eufórico espectáculo de la banda, miles de asistentes sufrieron las consecuencias de la falta de organización y la corrupción de los organizadores.
Foo Fighters y el problema en Agertina
#Argentina es un país conocido por la fama de tener el mejor publico del mundo para recitales y eventos de rock, aunque también es conocido como un país marcado por la corrupción y la extorsión, y lo sucedido en el show de #Foo Fighters no fue la excepción.
La localidad en la cual se celebró el show fue en el estadio Vélez Sarsfield, la casa de un conocido club de fútbol de fama regional en el país, por esta misma razón el evento es administrado en las sombras por la barra brava (grupo clandestino de presión y extorsión ligado a la corrupción en todo lo relacionado con el fútbol y eventos masivos dentro del estadio).
En este caso, como en muchos otros conciertos similares, montones de fanáticos de Foo Fighters fueron estafados por la barra brava al comprar entradas falsas. Al momento que se imprimen las entradas la productora encargada DF Entertainment, y AllAccess (quien se encarga de la venta de entradas), no controlaron la reimpresión de entradas falsas ni la reventa, y mucho menos la venta de entradas fuera del mercado autorizado.
En este caso las entradas cuentan con un componente digital que permite controlar numéricamente el cupo total de entradas utilizadas, y evita que ingresen más personas al estadio con una entrada duplicada. Sin embargo no hubo control en la reventa de entradas en las afueras del estadio, hecho que agravio a machismos seguidores de la banda que fueron al estadio y se encontraron con la amarga sorpresa que habían sido estafados.
Esto ya es un hecho de corrupción de condiciones inaceptables, sin embargo la mayor extorsión sufrida por la gran mayoría de los fanáticos fue la tardía apertura de las puertas del estadio. La apertura de puertas programada para las 16:00 se retraso sin justificación alrededor de dos horas, estando los fanáticos esperando bajo el sol afuera de el estadio pasadas las 17:30 horas.
Hecho que provoco que miles de los que asistieron al evento se perdieran la oportunidad de ver a la banda de apertura, Coya, y la banda invitada Queen of the Stone Age.
Algo que infringe totalmente el contrato de servicio que se supone la productora debe brindar. Los afectados por su parte ya comenzaron una demanda penal contra los organizadores del evento por incumplimiento. Esta situación excede la responsabilidad de la banda (quienes dieron un demoledor show), pero los fanáticos no tardaron en expresar su descontento en las redes sociales:
La situación con los Foo Fighters
Esta situación excede las irregularidades habituales en los Conciertos, que también se vivieron el miércoles a la noche en el estadio Vélez.
Ladrones infiltrados en el publico que robaron indiscriminadamente, los propios vendedores dentro del estadio quienes cobraban precios exorbitantes por una simple botella de agua, y la falta total de organización a la hora de la la salida del evento, donde no se habilitaron las salidas correspondientes para la desconcentración del publico.
La noche del miércoles se pudo apreciar falta total de planificación a la hora de la entrada y salida del concierto, donde se trato a la gente como ganado. Pero sin duda la mayor estafa fue por parte de los productores del evento que le costo a miles de fanáticos un show esperado, pagado y merecido. Algo que debe ser denunciado y castigado, si es que se quiere que la mafiosa cultura de conciertos en Argentina cambie de una vez por todas.