Las comunidades autónomas como Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla y León y Madrid, además de las provincias de Huesca, Zaragoza, Teruel, Cáceres, Toledo, Ciudad Real, Guadalajara y Albacete están dentro de la alerta Naranja conforme decretó la Agencia Meteorológica del Estado (Aemet) en función de los riesgos de vientos y lluvias fuertes. Además, hubo olas intensas en las zonas costeras ocasionadas por el paso de la Tempestad Ana que alcanza la costa cantábrica este domingo (10) afectando a gran parte de la Península y de las Islas Baleares que están siendo asolados por vientos fuertes y lluvias abundantes.

Las comunidades afectadas

La tempestad considerada "muy profunda" pasa por toda la Península este domingo terminando solamente el lunes (11). Las once provincias de las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja y Castilla y León están en alerta roja por correr "riesgo extremo" de ráfagas de vientos intensos que podrán llegar a 140 kilómetros por hora.

A causa del fuerte temporal, los vuelos en Vigo y Sevilla fueron severamente afectados este domingo, pudiendo extenderse hasta el lunes.

Debido a los últimos acontecimientos, la Protección Civil orienta a los habitantes de las regiones que están bajo riesgo para que protejan puertas y ventanas de sus casas, además de todos los objetos que puedan caer en la vía pública. También es aconsejable quedarse lejos de los árboles, paredes o incluso de edificios en construcción o grúas.

¿Por qué tempestad fue bautizada Ana?

La tempestad Ana que afecta a regiones de España, Francia y Portugal es la primera que las agencias meteorológicas de esos países ponen nombre. Ana es sólo la primera en ser bautizada, porque a partir de este mes, todos los fenómenos de este tipo de Naturaleza atlántica, susceptibles de causar grandes daños a bienes y personas que viven en España, Francia y Portugal, tendrán nombre.

En cuanto a esta primera tempestad, la gran preocupación es porque vino acompañada por una ciclogénesis explosiva, implicando en la caída del sistema de baja presión que él carga, pudiendo ser igual o mayor a 18-20 hectopascals (hPa) en un tiempo de 24 horas en las latitudes medias en España (midiendo entre 30 y 60 grados de latitud).

Una tempestad sólo recibirá un nombre cuando haya condiciones que puedan originar la emisión de alertas de viento naranja o rojo y que, especialmente en España, puedan alcanzar ráfagas máximas superiores a 90, 100 y 110 kilómetros por hora, lo que depende de cada zona. El hecho de dar nombre a las tempestades profundas ayuda a desarrollar una comunicación más eficaz debido a los episodios adversos de viento, fenómeno costero, lluvia y nieve, según indica la Agencia Meteorológica del Estado (Aemet).