Siempre que empieza un equinoccio, me tengo que acordar del típico anuncio que vas a ver por la televisión que te "ayuda" a saber que ya ha llegado la siguiente estación del año.

La primavera es, para muchos (incluida una servidora) el inicio de algo nuevo. Ya pueda ser un trabajo nuevo, un trimestre nuevo (colegio y/o instituto, universidad...), una pareja nueva, una nueva forma de empezar tu nueva vida... te da la sensación de que es tiempo de empezar algo, aunque estés en las mismas. Aunque ya sabemos que el equinoccio de primavera empieza en marzo, a mi por lo menos me da la sensación de que ahora es cuando empieza el año de verdad.

No sabría muy bien decir por qué, no se si es por el mero hecho de que cuando estás en el colegio te enseñan las estaciones en ese orden (Primavera, Verano, Otoño, Invierno) o porque todo de repente se ve más bonito, la verdad. Las flores, el viento cálido que empieza en algunos sitios, las ofertas que aún duran de enero (que a todos nos encantan...).

Además no solo es una nueva etapa para empezar algo nuevo, sino que también es el principio de muchas otras cosas, como por ejemplo el cultivo de hortalizas y frutas, para venderlas en temporada. Si sois amantes de las frutas como yo, deberíais saber que ahora empieza la temporada de las frutas más ricas del año (yo por lo menos siempre estoy impaciente a que llegue esta época solo para poder comprar la fruta que me gusta), entre las que debemos destacar varias.

Las frutas que vais a encontrar todo el año son variopintas (limón, plátano, aguacate, kiwi, piña y mango), pero porque tienen más resistencia y soportan mejor el frío que otras frutas más delicadas. En primavera podréis encontrar:

  • Las ciruelas. Dios mío, ¿a quién no pueden gustarle las ciruelas? Son como las cerezas, pero con un sabor distinto e igual de dulces.
  • Los mísperos. Bueno, a decir verdad yo nunca he probado un míspero, ahora que caigo.
  • Los albaricoques. Muy fan de esta fruta. Para mí son en calidad igualitos a los melocotones tiernos.
  • Y por último, las cerezas y los arándanos. Poco tengo que decir, ya que en estos últimos años se han convertido en mis frutas favoritas y cada vez que llegan estas fechas compro siempre para poder comer todos los días.

¡Me recuerdan tanto al verano!