La ola de frío siberiano que azota el sudeste de la península se ha intensificado este jueves, principalmente en las provincias de Murcia, Alicante y Albacete. El fuerte temporal, acompañado de intensas nevadas, obligó a subir la alerta de nivel naranja a rojo el pasado miércoles, pero este jueves es cuando se ha manifestado la gran dureza de la borrasca.

Las fuertes nevadas

Debido a las fuertes nevadas y la insuficiente preparación de los servicios ferroviarios, alrededor de 1.500 usuarios de AVE han quedado atrapados en las inmediaciones de la estación de Albacete-Los Llanos, pasajeros que, posteriormente, han sido trasladados a la sala de espera de la terminal.

Por su parte, otros tantos usuarios de trenes de media distancia han quedado aislados durante horas en estos trenes, algunos de ellos carentes de calefacción. Estas incidencias han provocado que miles de pasajeros hayan tenido que regresar a su estación de origen y por ende, no han llegado a su destino.

Las protestas de los afectados no han tardado en llegar a la operadora Renfe: tanto de forma verbal, como por redes sociales, y en la sección de Atención al cliente en la web de la compañía ferroviaria.

Los atascos han sido constantes

Por otra parte, los atascos en carretera han sido una constante en la jornada del jueves. Todas las autovías que establecen su circulación en las zonas afectadas han estado cortadas durante horas.

Dar especial importancia al bloqueo de coches y camiones en los kilómetros 447 y 482 en la A7, en el interior de la provincia de Alicante y entre los kilómetros 191 y 193 de la A31 en sentido Albacete. No obstante, no solo las autovías han sufrido cortes de circulación, sino que prácticamente todas las carreteras secundarias han quedado inhabilitadas hasta última hora de la tarde.

Algunos pasajeros han manifestado su profundo agradecimiento a Protección Civil por su labor a la hora de rescatar y auxiliar a algunos de los pasajeros que han quedado aislados, tanto en trenes de media distancia como en vehículos por carretera. Según la Agencia Estatal de Meteorología, la alerta roja se mantendrá durante el viernes pero pasará a ser naranja en el fin de semana.