Las operadoras han encontrado una manera de continuar haciendo spam a pesar de la actual normativa contra este tipo de prácticas molestas: las 'robollamadas'. Esta clase de llamadas de publicidad no repercuten de ninguna manera en la factura ni consumen datos, pero siguen siendo molestas para los clientes.

Las 'robollamadas' no son phising ni roban datos

Este tipo de llamadas se caracterizan por unos segundos de silencio y, antes de colgar, se escucha un “goodbye”. Además, la llamada se recibe desde un número desconocido que suele empezar por 9111.

Estas 'robollamadas' son una nueva herramienta que las compañías utilizan para poder promocionar un producto o servicio de manera masiva. Es decir, es una nueva manera de hacer spam, sin ser ni phishing ni una estafa telefónica que busque obtener nuestra información, ni afecta a nuestra factura telefónica.

Las 'robollamadas' están siendo utilizadas por algunos gestores que poseen un listado amplio de números de teléfono y, de esta manera, pueden hacer un llamamiento de manera masiva, con pocos recursos y en poco tiempo. Esta acción es realizada por un bot y se realiza al azar. Si el bot logra recoger una respuesta, entonces, la operadora elegirá a este usuario para enviarle toda clase de ofertas o promociones a pesar de la actual Ley General de Telecomunicaciones que entró en vigor hace unos meses.

El principal problema de las 'robollamadas' es que, en caso de que un usuario responda el teléfono, los operadores estarán ocupados y, por esa razón, hay unos segundos de silencio antes de que el bot cuelgue el teléfono con un misterioso “goodbye”. En otras ocasiones, este tipo de bot solo llama para hacer una comprobación sobre la disponibilidad de los numerosos números que tiene de la lista y, de esta manera, poder configurar un horario para realizar las llamadas comerciales.

No hay explicación para el misterioso 'goodbye'

Una de las dudas más repetidas por los usuarios es, ¿por qué se escucha un extraño “goodbye” justo antes de que la máquina cuelgue la llamada? Por ahora, ninguna página especializada en el sector ni ningún operador ha explicado este hecho. En estos casos, lo más recomendable es apuntarse a la conocida Lista Robinson, que ofrece un servicio muy seguro para evitar esta clase de llamadas publicitarias tan molestas.

Si aun así, estas compañías insisten, lo mejor es bloquear estos números o descargar alguna aplicación existente en el mercado que se ocupan de esta clase de acciones. Los 'robollamadas' son legales, pues aunque la mencionada Ley General de Telecomunicaciones especifica que los usuarios tenemos derecho "a no recibir llamadas automáticas sin intervención humana o mensajes de fax, con la finalidad de una comunicación comercial sin haber prestado su consentimiento previo para lo anterior", en muchos casos, los usuarios no saben que son clientes de la empresa que se encarga de estas acciones comerciales o que han dado ese consentimiento previo.