La imagen es verdaderamente disruptiva. Un bebé de un año que apenas se para sobre sus pies con cadenas doradas en el cuello y pulseras de gruesos eslabones, gorro y chupete. Además, su cuerpecito está todo tatuado. Las imágenes que recorren las redes sociales desde Instagram y TikTok causan estupor y poca empatía, de hecho, su madre está siendo fuertemente criticada.

La madre del niño tatuado recibe fuertes críticas en redes sociales

El niño es hijo de la diseñadora Shamekia Morris, que vive en Florida, Estados Unidos, y su nombre es Treylin. La madre ha creado varias cuentas en las redes sociales a nombre del ‘Baby Treylin’ como llaman cariñosamente al niño, pero las repercusiones no han sido las mejores, ya que muchas personas critican a la madre que tatúa a su bebé desde muy pequeño: "Deberías estar en la cárcel, ¿cómo te atreviste a tatuar a un niño?".

Otro comentario aspira a "rezo para que esos tatuajes no sean reales" y también la califican de “mala madre”. Otra persona, defendiendo a la Mujer, se cuestiona que “si todas las personas que critican le prestan tanta atención a sus propios hijos”.

Los tatuajes del pequeño Treylin son de tinta temporal

En realidad, la persona que reza por que los tatuajes no sean reales dio en la tecla: no lo son. Los tatuajes del pequeño Treylin son temporales, como también lo explica su madre Shamekia: "No están acostumbrados a ver Niños con tatuajes. Tienen que comprender que no son reales".

El niño tatuado tiene una cuenta en Instagram regentado por su madre con casi 50 mil seguidores y otra en TikTok con otros 320.000.

Los tatuajes que le cubren todo el cuerpo, del cuello a los pies y del estómago a la espalda, lo hacen parecer un mini cantante de rap. Pero, foto a foto, los tatuajes cambian, lo que confirma que se trata de tinta temporal.

La propia familia estaba en desacuerdo, pero cambió de opinión

Shamekia Morris tiene 29 años y es diseñadora de moda y vive en la exclusiva Palm Beach de La Florida.

Su cuerpo también está tatuado y considera que lo que hace es arte y a cada evento de su vida suma un nuevo diseño. Porque en realidad, la historia comenzó antes del nacimiento de su hijo, cuando ella misma hizo una serie de maternidad en un salón de tatuajes y allí mismo comenzó a ser criticada. Hubo gente que le dijo que la tinta se le pasaría a su hijo en la barriga.

En los inicios su propia familia no estaba de acuerdo y se mostraba preocupada por el proyecto. Su hermana, afirma que “cuando a Shamekia se le ocurrió la idea, yo no estaba de acuerdo, estaba totalmente en contra. No quería que hiciera eso con él. Pero como vi a dónde podría llevarla a ella y a Treylin, no tuve ningún problema porque resultó ser algo positivo”.

La diseñadora continúa adelante con su proyecto y reflexiona que “para las personas que me juzgan, no me importa porque este es un estilo de vida que disfrutamos”.