Debido a las fiestas de Navidad, muchas personas han decidido realizarse pruebas de COVID-19 para poder reunirse con sus familiares de manera segura, por lo que no es extraño que en muchos lugares se formen largas colas. Ese fue el caso de un Centro de Salud de Mejostilla (Cáceres), donde, a pesar de haber hecho 493 pruebas, aún había muchas personas esperaban por su turno.

Lamentablemente, el sitio cerró, siguiendo su horario, a las a las 20:00 horas y no todas las personas pudieron ser atendidas. Eso provocó el descontento de las personas, pues muchos afirmaban haber estado más de 3 horas esperando su turno, y muchos propinaron insultos y gritos a las trabajadoras.

Esta situación quedó registrado en un vídeo que ha causado indignación en Twitter.

Las enfermeras recibieron apoyo de la policía

Debido a la cantidad de personas, la policía local y miembros de la asociación Detente y Ayuda (DYA) intervinieron para intentar calmara las personas, pero estas continuaban protestando, por lo que las 7 enfermeras debieron permanecer dentro para estar seguras.

Fueron los miembros de la asociación quienes habían comunicado a las personas de la fila que no podrían ser atendidas.

La cuenta de Twitter @enfrmrasaturada, quien subió el vídeo en la red social, aseguró que las enfermeras lograron salir luego de ser acompañadas por miembros de la policía. El Consejero de Sanidad y médico, José María Vergeles, dio su apoyo a través de su cuenta de Twitter, afirmando que el personal de la salud está trabajando bajo mucha presión, y que nunca se debe perder el respeto.

En otro tuit menciona que entiende que las personas quieren saber los resultados, pero lo que no puede entender son las faltas de respeto.

A partir del día 27 hasta el día 30 se seguirán realizando las pruebas entre las 13:30 y las 20:00 horas. De las 493 pruebas, 30 dieron positivo. Según el Servicio Extremeño de Salud (SES), se han registrado 174 nuevos contagios desde el pasado miércoles.

Pruebas masivas sin cita

El Servicio Extremeño de Salud (SES) había anunciado que en las ciudades con mayor incidencia se permitiría la realización de estas pruebas sin cita previa, por lo que se han formado largas colas en muchos lugares.

En Mérida se tuvo que instalar un sistema de reserva previa por internet para atender a todas las personas que deseaban hacerse el test.

Muchas farmacias se quedaron sin pruebas, por lo que solo se podía acceder a estas en los centros de salud. Las personas que protestaron en el Centro de Salud aseguraron que no protestaban en contra de las trabajadoras, sino contra el Servicio Extremeño de Salud (SES), debido a la desorganización, pues no todos en la fila fueron atendidos.