Una doctora ha sido suspendida de sus funciones después de que un tribunal la considerase no apta por haber llegado a dormir una siesta de dos horas en medio de uno de los turnos de urgencia del hospital. Ocurrió en 2017 en Reino Unido, pero ha sido ahora cuando al fin se ha dictado la sentencia y se han aportado nuevas pruebas que demuestras las numerosas faltas que esta doctora de 33 años ha tenido a lo largo de su carrera.
Fue precisamente una enfermera quien la encontró aquel día en una habitación acostada después de haberla estado buscando durante más de dos horas y haberla llamado por megafonía.
La doctora, llamada Raisah Sawati, ha querido justificarse alegando que estaba sufriendo cólicos menstruales y que estaría esperando que hiciera efecto el analgésico. Sin embargo, al investigarla y descubrir todos los incidentes que ha tenido en el ámbito laboral, el tribunal ha decidido, finalmente, suspenderla,
Una enfermera encontró a la doctora acostada y tapada con una manta
Ocurrió en el año 2017 en un hospital de Reino Unido. La doctora Raisah Sawati estaba de guardia aquel día en la urgencia del centro sanitario cuando, teniendo a un gran grupo de pacientes aún sin evaluar, se habría ido sin decírselo a nadie y se habría acostado en una de las camas de una habitación que estaría libre en aquel momento.
Durante todo ese tiempo, las enfermeras y enfermeros estuvieron buscándola, la ser una de las máximas responsables del turno. Fueron cuatro las llamadas que la llegaron a hacer por megafonía hasta que, finalmente, después de 2 horas, una enfermera la encontró tumbada y arropada con una manta del hospital.
La doctora alegaba tener dolores menstruales
La enfermera que dio con la doctora Raisah Sawati fue la encargada de testificar en su contra y en dar su versión de los hechos. Sin embargo, la doctora alegó que no estaba tumbada, sino sentada, y que, en realidad, estaba esperando a que le hiciera efecto el analgésico que se había tomado, ya que estaba sufriendo de fuertes dolores menstruales que le habían acalambrado las piernas y le provocaban un fuerte dolor en el bajo vientre.
Se ha suspendido a la doctora por una larga lista de faltas laborales
Sin embargo, ninguna excusa parece haber convencido al tribunal, el cual ha descubierto que esta no es la única negligencia que cometió la doctora. Hace tiempo, falló a un hombre con una deficiencia respiratoria, había exagerado su papel mientras asistía el paro cardiaco de un bebé y había mentido en una entrevista de trabajo. Todo esto fueron razones suficientes para que se determinara, hace pocos días, su suspensión, tras considerar que no es apta para un trabajo de tanta responsabilidad.