Cuando se habla de “seres sintientes” se refiere a que si bien los animales y los seres humanos son diferentes, estos últimos también tienen la capacidad de ser consciente y sentir emociones como la felicidad y el dolor. Debido a esto, muchos han abogado por reformas que tomen en cuenta el bienestar animal, pues en el Código Civil los Animales de compañía eran considerados como “cosas". Pero con la inminente reforma del Código Civil, los animales pasarán a ser considerados “seres sintientes”.

El bienestar del animal será la prioridad

Con la reforma, se deberá velar por el bienestar de la mascota, algo similar en los casos de custodia compartida donde se priorizan los intereses de los hijos menores de edad.

El Código Civil los catalogaba como “bienes muebles que se mueven”, lo que era un problema en casos de embargo, desahucio o divorcio, donde las mascotas eran tratadas como una propiedad más, sin tomar en cuenta lo mejor para ellas.

Se estima que en España hay más de 20 millones de mascotas, y hay más hogares habitados por mascotas que por niños. Solo en la capital hay unos 396 mil perros y gatos registrados en comparación a los 318 mil menores de 10 años, por lo que esta ley impactará a muchos animales en el país, especialmente en casos donde las parejas no tengan un acuerdo previo.

Existirá la custodia compartida

La custodia compartida no será exclusiva para los menores de edad, sino que también podrá ser solicitada para las mascotas con la llegada de la reforma.

Hay casas donde las parejas adquieren una mascota, pero que al separarse, una se adjudica la propiedad el animal. Ese fue el caso de Luisa, que ha estado año y medio sin ver a su perra, y que ha gastado unos 2.000 euros para lograr el trámite que le permitiera disfrutar del animal.

Luisa había adoptado a su mascota junto con su expareja, pero esta estaba a su nombre, por lo que cuando se separaron el chico se la llevó alegando que la perra era suya y que “no la iba a volver a ver” por lo que tuvo que recurrir a una abogada para demostrar que la perra también era de ella a través de fotos, facturas, conversaciones de WhatsApp, etc.

La abogada de Luisa cuenta que para seguir adelante con el caso, se debía ser creativa a partir de la normativa que se tenía en ese entonces.

Ahora, si no hay un acuerdo previo, se tomará en cuenta para dar la custodia del animal quién lo ha cuidado, ha estado pendiente de él, más horas de convivencia, similar a como ocurre con los niños.

En la caso de Luisa, tuvo que también recurrir a la Policía a pesar de tener su sentencia, pues su expareja se negaba a entregarle a su perra. Ella misma asegura que ha valido la pena todo el esfuerzo y dinero invertido en recuperar a su animal.