Ana Obregón está teniendo que vivir una etapa muy difícil en su vida después de que el año pasado tuviera que decir adiós, tras una dura lucha contra el cáncer, a su hijo Álex Lequio. Por si este duro golpe fuera poco, al cabo de unos meses, su madre, con 95 años, también decía adiós a la familia, sumando una desgracia más para la carismática y famosa actriz y presentadora. Ana en ningún momento habría intentado aparentar que está bien y ha dejado ver en sus publicaciones el dolor que siente por lo sucedido con su hijo y el vacío familiar que estos hechos habrían dejado.

Sin embargo, las malas noticias parece que no cesan dentro de la vida de Ana Obregón ya que, recientemente, se ha podido saber que el padre de la actriz, Antonio García, debía de ser ingresado en la UCI por una infección que ha sufrido después de haberle implantado un marcapasos. Tanto Ana como sus hermanas han estado volcadas en él y se las ha podido ver preocupadas en las inmediaciones del hospital.

El padre de Ana Obregón debe ser ingresado

Antonio García, padre de Ana Obregón y promotor inmobiliario, tuvo que ser ingresado de urgencia y trasladado a cuidados intensivos a sus 95 años después de haber sufrido una infección tras la instalación de un marcapasos. No es la primera vez que Antonio da estos sustos a Ana y su familia.

Ya en 2016, habría tenido que acudir al hospital después de sufrir una aparatosa caída y, meses después, volver por una infección renal. Sin embargo, a pesar de lo preocupante de la situación, se ha confirmado que habrían conseguido estabilizarle y ya estaría en planta recuperándose.

El mismo hospital que Ana Obregón visitó para su madre y su hijo

Sin embargo, para Ana Obregón no solo habría sido angustiosa la situación que está viviendo estos días su padre, sino también el hecho de tener que volver una vez más a ese hospital. Y es que fue en el mismo lugar donde la actriz tuvo que despedir después de más de un año luchando a su hijo Álex Lequio, quien según ella, habría dejado un vacío incurable en ella.

Pocos meses después, en ese mismo lugar, también habrían tenido que despedir con 95 años a su madre, con quien Ana estaba muy unida y de quien adoptó el nombre artístico.

Ana Obregón recibe el apoyo incondicional de sus hermanas

Son momentos difíciles para la familia Obregón y, a pesar de que el pronóstico de Antonio García esté siendo bastante positivo, Ana ha tenido que apoyarse una vez más en sus dos hermanas, Amalia y Celia, las cuales siempre han sido un apoyo incondicional para ella y siempre se las habría visto muy unidas con este tipo de asuntos que están haciendo muy difícil a Ana Obregón salir adelante y volver a tener la sonrisa que le caracterizaba.