La escuela Schloss Salem en Alemania fue el centro de enseñanza en el que la reina Sofía estudió durante cuatro años de su vida. En ese momento el internado era dirigido por el tío de la emérita, Jorge. La joven Sofía a pesar de ser ahora una figura importante en ese momento ella era una estudiante más, una internada que debía seguir las normas de una escuela que se regía por reglas muy similares a la de un centro de enseñanza militar.

Tanto ha sido la influencia de la escuela Schloss Salem en la vida de la reina Sofía que ya siendo madre de Felipe, en un momento en el que el pequeño príncipe se mostraba muy rebelde, personas cercanas a la Casa Real le recomendaron a Sofía que internara a su hijo en la escuela alemana en el que ella había estudiado, para que su desordenada conducta fuera corregida.

Pero la reina se indignó con esa propuesta para internar a su pequeño hijo y contestó que nunca sería capaz de internar a Felipe o a las infantas en un centro de enseñanza con esas características. Definitivamente Schloss Salem marcó la vida de la reina Sofía y ella nunca quiso que sus hijos o sus nietas vivieran lo que a ella le tocó soportar en su juventud.

Schloss Salem, el internado de la reina Sofía, iniciaba su día con el toque de diana

A las seis de la mañana en Schloss Salem, el internado alemán tocaban la diana, acto seguido hacían gimnasia en un patio que estaba cubierto con una capa de hielo. La disciplina era el eje central de la educación y la formación en el internado donde estudiaba la reina Sofía.

En el colegio los estudiantes veían clases sumamente extensas y además eran sometidos a duchas de agua fría. A pesar de ello, la reina Sofía siempre ha reconocido lo importante que fue el colegio y ha elogiado sus métodos de enseñanza en público, el internado marcó la vida de la emérita, a tal punto de negarse a enviar a Felipe a estudiar en Schloss Salem.

La formación de una reina Sofía autosuficiente

A pesar de las críticas no se puede ignorar que el internado alemán sirvió para moldear la formación de una futura reina de España que sería más autosuficiente. Y es que Sofía debía hacer su cama, limpiar sus zapatos, y por si eso fuera poco en algunas ocasiones le correspondía pelar patatas y hasta servir la mesa, algo impensable si lo pensamos ahora que posee el título de reina emérita.

Cabe destacar que cuando Sofía ingresó en el internado alemán fue incorporada al nivel más inferior porque presentaba muchas deficiencias en varias asignaturas.

Sofía, la estudiante del internado alemán

Sofía cuando era parte del internado alemán era una chica algo distraída que se quedaba dormida y por eso llegaba tarde a los recuentos, además no era muy dada a los deportes. Lo que sí destacaba es que en ciertos momentos era muy rebelde, algo que le ocasionaba repetitivos enfrentamientos con su profesor de griego, porque la joven Sofía lo interrumpía mucho para corregirlo valiéndose de su nacionalidad. Cabe destacar que no se conoce lo que opina del ingreso de la princesa Leonor a un internado en Gales, porque la reina Letizia no parece haber consultado a la abuela de la niña para conocer lo que piensa al respecto.