Arantxa Sánchez Vicario, la ex tenista y campeona de Roland Garros se está enfrentando estos días a la justicia después de conocer que tanto ella como su marido, Josep Santacana, habría estado ocultando su dinero y haciendo movimientos extraños para poder evitar así hacer los pagos correspondientes a Hacienda.
Arantxa, que dijo actuar "bajo las consignas" de su marido, podría enfrentarse hasta a cuatro años de cárcel y a una multa que asciende a los 8.000 euros. Toda esta odisea financiera habría comenzado después de que ella y su marido hubieran ideado un plan para ocultar el dinero extraoficial de la deportista para así evitar el pago de una deuda.
Sin embargo, el Banco de Luxemburgo acabó reclamando y ahora se le acusa, entre otras cosas de "alzamiento de bienes".
La ex tenista habría modificado sus datos y cuentas para ocultar dinero y patrimonio
Sánchez Vicario habría acumulado una deuda que tenía que pagar a Hacienda pero, para evitar realizar dicho cobro, junto a su marido habría planeado sacar su dinero y patrimonio para que, así, Hacienda no pudiera demandarle ningún pago.
De esta manera, la fiscalía relata que el dinero que la ex tenista tenía en crédito y que habría estado pagando por reportajes y apariciones oficiales y extraoficiales a su profesión, lo habría estado sacando del banco y vaciando su cuentas corrientes. Paralelamente a esto, se conoce que Arantxa tenía más de cinco empresas a su nombre que, cuando comenzó toda esta trama, decidió cambiar de nombre a una sociedad uruguaya.
La denuncia que el banco interpuso hacia Arantxa Sánchez Vicario
Con todos estos movimientos fraudulentos, Arantxa Sánchez Vicario habría querido evitar pagar una deuda que tenía con Hacienda a través del Banco de Luxemburgo. Dicha deuda ascendía a una cantidad de 7,5 millones de euros.
Según la justicia, desde que se les notificó e 2010 dicho requerimiento económico, la deportista habría actuado "con ánimo de enriquecimiento ilícito y pleno conocimiento".
Sánchez Vicario habría estado realizando ventas para poder ir ocultando el dinero y así ir escondiendo su patrimonio y evitar pagar semejante deuda mientras se seguía enriqueciendo.
Sánchez Vicario hizo caso a su marido
La fiscalía ha pedido tanto para Arantxa Sánchez como para su marido un total de cuatro años de cárcel por un presunto delito de alzamiento de bienes o insolvencia punible y una multa de 8.640 euros por esta serie de delitos, aunque la defensa habría querido dejar claro que la deportista habría actuado bajo el consejo de su marido, con el que estaría teniendo una dramática separación después de haber atravesado esta turbulenta etapa.