El Consejo al frente del Gobierno de la Comunidad madrileña ha llevado a cabo este mismo miércoles el traslado y la inhumación de un total de 59 víctimas del Coronavirus que, hasta hoy, no han sido reclamadas ni por familiares ni por amigos. Una triste noticia: nadie preguntó por estas personas. Casi nadie sabe los nombres de estos 59 ciudadanos muertos por el coronavirus, la mayor parte de ellos superando los 65 años de edad.
Estos cuerpos permanecían en una nevera del Instituto Anatómico Legal ubicado en la Ciudad de Justicia desde el pasado mes de abril. Se esperaba que alguien llamase preguntando por estas 59 personas, algún conocido que les echase de menos o se acercase a alguna oficina de la administración tras mucho tiempo sin noticias en medio de la pandemia por el coronavirus.
Todas las víctimas fallecieron por coronavirus antes del 21 de abril
Tras casi tres meses después, la Comunidad de Madrid ha decidido no esperar más tiempo y los 59 cuerpos ya han sido trasladados al cementerio sur de la ciudad de Madrid.
Durante una década, los cuerpos descansarán en un nicho de forma individual. Si alguna persona pregunta o un día se acuerda de ellos, a lo largo de estos diez años, podrá reclamar el cuerpo para llevar a cabo una inhumación en el mencionado cementerio. Para poder llevar a cabo el traslado y el entierro de todos estos cuerpos se ha destinado una partida por 134.000 euros para hace frente a los gastos del servicio funerario. Todas y cada una de estas víctimas habrían fallecido por culpa del coronavirus antes del día 21 de abril, en la peor época de la pandemia del coronavirus en Madrid, cuando se expandía sin control y se llevó por delante muchas vidas.
La mayoría de estas víctimas por el coronavirus fallecieron en un centro hospitalario de la comunidad de Madrid
De esos 59 cadáveres, 40 murieron en un centro hospitalario y los 19 restantes en un centro de mayores. Enrique López, consejero del área de Justicia, opina que la crisis provocada por la pandemia por el coronavirus ha demostrado la gran importancia que tiene, como sociedad, ser capaz de honrar y recordar a todas y cada una de las víctimas. Los 59 cadáveres estaban guardados en el Instituto de Medicina Legal de la Comunidad de Madrid. Una infraestructura que fue utilizada como morge en el momento más duro de la pandemia, como sucedió con el Palacio de Majadahonda o el Palacio de Hielo de la ciudad de Madrid.
A estas morge provisionales se trasladaron un total de 1897 cadáveres. Pero 59 llevaban un total de 70 días esperando a que alguien los reclamase y, ahora, fueron trasladados al Cementerio Sur de la ciudad de Madrid. Eso sí, cada uno tiene su propio nicho y su placa identificativa para facilitar una posible identificación y por respeto.
El coronavirus provocó una auténtica crisis por el alto número de fallecidos diarios
Con este traslado, que se retrasó lo máximo posible, se da luz verde al comienzo de las obras en el propio Instituto Anatómico Legal, que ya habían sido anunciadas por el propio López durante la semana pasada. Y con la apertura del nuevo centro, el actual Instituto Anatómico Forense de la ciudad de Madrid cerrará sus puertas (está ubicado en la parte trasera de la Facultad de Medicina de la UCM y había sido inaugurado durante la década de los años setenta).
El que será el próximo Instituto de Medicina Legal estará localizado en la Ciudad de Justicia del barrio madrileño de Valdebebas, cuyo presupuesto ha ascendido a 21,3 millones de euros, además de los 4,3 millones para nuevas obras que fueron aprobadas hace una semana. Este edificio se caracteriza por sus grandes dimensiones, tres veces las del actual edificio Anatómico Forense. Tiene una característica forma esférica completamente acristalada, con planta circular y ocho pisos, lo que hace que recuerde a un donut.