Hace unos días, varias cámaras de Televisión y algunos fotógrafos que esperaban al cometa Neowise para captar imágenes se encontraron con una desagradable sorpresa: este fenómeno astronómico quedaba totalmente apagado por culpa de unos puntitos que iluminaban todo el cielo: los satélites de SpaceX, una de las compañías del polémico empresario Elon Musk.

Esa noche, tanto los cámaras de televisión como los fotógrafos entendieron que la mano humana está detrás de estropear un momento increíble que nos viene desde el cielo.

Los astrónomos llevan años alertando sobre el riesgo que significa, para su trabajo de investigación, los proyectos que comercializan el propio espacio a través del despliegue de aparato en la propia órbita de la Tierra.

Quejas de los profesionales de la astronomía y de la televisión

Daniel López, fotógrafo experto en fenómenos astronómicos, asegura que todo esto le afecta bastante en su trabajo, pero a los que realmente les puede provocar un problema son a aquellas personas que buscan estrellas, cometas y otros cuerpos utilizando telescopios, lo realmente serio es el mundo de la ciencia.

A lo largo de su carrera profesional, sus imágenes llenas de luz de fenómenos astronómicos se han hecho virales, pero esta semana se encontró con un problema que no se esperaba cuando se encontraba en las cumbres de la isla de Tenerife (punto estratégico para captar imágenes de televisión o fotografías) para captar imágenes del cometa Neowise.

Como se puede ver en la mayor parte de las imágenes, frente a su objetivo se cruzaron un auténtico pelotón de los conocidos satélites de la compañía Space X, propiedad del estrafalario empresario Elon Musk.

Las imágenes de televisión se emitieron con una especie de arañazos luminosos, los satélites

En la fotografía se podía ver una especie de arañazos luminosos que estropeaban todo su trabajo y eran los mencionados satélites. Hay que recordar que Musk tiene como objetivo sacar rentabilizar su privilegio de acceso a la órbita de la Tierra con miles de estos mencionados aparatos, que serían una auténtica molestia para los astrónomos. La Sociedad Española de Astronomía ya advierte que la proliferación de constelaciones formadas por satélites artificiales está perjudicando seriamente la observación en astrología y la captación de imágenes para televisión u otros medios.

Durante la semana pasada, a lo largo de una reunión de científicos de la mencionada Sociedad Española de Astronomía se publicó un trabajo sobre el análisis de los numerosos riesgos de las susodichas constelaciones de satélites que son una auténtica amenaza para la observación a nivel astronómica.

Hay varias empresas en el mercado, entre ellas la de Musk que se ha convertido en una pionera con el proyecto Starlink, que tiene como objetivo llenar nuestro cielo de aparatos que no tienen en cuenta el enorme daño que estarían haciendo a la astrofotografía, a la exploración con basura espacial y a la ciencia (no se puede captar imágenes para televisión y facilitar la divulgación de la ciencia). Las fotografías del cometa Noewise es un simple ejemplo de lo que está pasando y que irá a más.

Musk presentó en televisión un proyecto formado por 12.000 aparatos de 260 kilos de peso

El proyecto que tiene entre manos el propio Musk significa un enjambre de unos 12.000 aparatos, de unos 260 kilos de peso, que tienen como finalidad de rodear completamente nuestro planeta para poder ganar dinero a cambio de proporcionar un servicio de internet de alta clientes a sus propios clientes. Por el momento, ya se han lanzado unos 540 satélites que se están ubicando en el cielo formando unas llamativas coreografías que son muy fáciles de ver desde nuestra posición.

Otro poderoso milmillonario como es Jeff Bezos tienen un proyecto encima de la mesa formado por 3000 satélites con el objetivo de explotar el cielo de manera comercial.

Solo tienen que pedir permiso a la Agencia de Comunicaciones de Estados Unidos, que no tiene ningún tipo de interés científico, de protección del espacio o astronómico. Hay que recordar que el espacio es de todos los seres humanos sin tener en cuenta su capacidad económica.