La información ha abierto las noticias de la Televisión local, en medio de la pandemia por coronavirus: un hombre acaba con 22 puntos, tras sufrir el ataque de una perra en la localidad asturiana de Luanco. La víctima es un vecino de la capital ovetense, ya ha denunciado al propietario del animal que es llamado “El Ermitaño de Luanco” y es un viejo conocido por la policía.

La víctima pasaba unos días en su segunda residencia

Según varios medios de televisión locales, el vecino ha recibido un total de 22 puntos de sutura y un gran susto, que todavía no se ha quitado del cuerpo. El protagonista de esta historia, Manuel Gómez, de unos 71 años de edad, es un vecino de la ciudad de Oviedo, que este mismo lunes fue atacado por una perra en la población de Luanco, donde estaba pasando unos días en su segunda residencia. El hombre no ha dudado en denunciar ante la Guardia Civil el ataque que sufrió y ya ha puesto el caso bajo la responsabilidad de sus abogados. Según su versión, todo sucedió en apenas unos segundos.

El hombre ha confirmado a la televisión que la perra es propiedad de 'El ermitaño de Luanco'

Según su versión, la víctima estaba dando un paseo por las cercanías de la plaza de Luanco, La Ribera, cuando fue atacado por sorpresa por el can. Según ha relatado el hombre a la televisión, no es la primera vez que ese mismo perro muerde a una persona, que camina por la calle. Sus vecinos le han asegurado que, al menos, ha mordido a ocho personas más.

La perra es propiedad de un vecino bastante conocido en la zona, J.G. R, más conocido como “El Ermitaño de Luanco”, ya que reside en varias cuevas en la zona de los arenales de la localidad. Manuel Gómez ya ha declarado en televisión, que le ha denunciado por el ataque de su can y que alguien tiene que hacerse responsable de lo que había sucedido.

La víctima dijo que él mismo llamó a emergencias y no perdió la calma en ningún momento

Gómez, empresario joyero ya jubilado, ha relatado que todo sucedió el pasado lunes sobre las 12:40 del mediodía, cuando estaba paseando por las cercanías de la popular plaza de La Ribera. Según ha explicado, decidió dar un paseo cuando pasó muy cerca de la susodicha plaza y vio una bicicleta aparcada. Al lado de la misma, un perro. De repente vio algo y sintió como la perra le enganchaba con gran violencia la pierna. Todo sucedió en pocas milésimas de segundo.

La herida fue muy profunda y acabó con un desgarro en buena parte de la piel por la zona baja del gemelo de la pierna derecha. La víctima solo recuerda que empezó a sangrar y una joven, que también andaba por allí, no dudó en colocar un papel parecido al de cocina, para taponar el sangrado de la herida.

Otro chico, mientras esperaban la llegada de los profesionales sanitarios, le vendó la pierna. Fue la víctima quién llamó a urgencias y no perdió la calma en ningún momento.

La víctima recibió una primera asistencia en el mismo lugar en el que tuvo lugar el suceso y después, fue trasladado a un centro de salud de la propia localidad de Luanco. Desde allí decidieron pedir su traslado al centro hospitalario de San Agustín en Avilés. Ahora, el hombre se recupera tranquilamente en su domicilio en Gozón, a la espera de poder volver este fin de semana a la ciudad de Oviedo para seguir con su recuperación.

El hombre ha lamentado a los medios de comunicación que tiene que realizarse curas cada día, a lo largo de dos semanas.

Y se ve obligado a usar bastón para caminar y suele sufrir dolores. Ahora solicita a las autoridades municipales que se hagan cargo de la perra y que la envíen a un centro para Animales (perrera) o que la sacrifiquen para evitar que produzca mayores daños.