Worl Wildlife Fund España, WWF, ha confirmado este martes, a través de un comunicado de prensa, que le ha pedido toda la información disponible sobre las actuaciones alrededor de la muerte de este ejemplar, en el menor plazo de tiempo posible tanto a Ferran Miralles, Director de Políticas de Medio Natural y Ambientales de Cataluña; y Hugo Morán, secretario de Estado del área de Medio Ambiente, por tratarse de un ejemplo de una especie, que se encuentra en “peligro grave de extinción”.
WWF no se cree la versión oficial
Una de las entidades más importantes de la lucha ecologista ha dejado claro que confía en que todos y cada uno de los análisis se estén llevando a cabo, bajo un rigor absoluto y en el caso de que la información solicitada muestre imprecisiones o carencias, tendrá que adoptar “las respectivas acciones oportunas”.
WWF considera que el anuncio prematuro, llevado a cabo por el Conselh Generau d´Arán, asegurando que la muerte del ejemplar de oso llamado “Cachou” por causas naturales después de pelearse con otro macho y tras caer desde una altura de 40 metros, fue completamente inadecuada. Esta situación ha alimentado un clima de desconfianza, alrededor de la veracidad de las causas del fallecimiento del animal, como también han manifestado varias organizaciones de índole ecologista o animalista.
Los expertos que han sido consultados por esta organización cuestionan que, tras los datos recogidos de la necropsia inicial aportados por la propia administración de Arán, se puede asegurar sin dudas de que el ejemplar ha muerto por causas naturales, a causa de que no tenía heridas y contusiones que son propias de una muerte por esta razón.
WWF asegura que el oso, cuyos restos fueron encontrados era muy joven, tan solo tenía seis años y era fundamental para la recuperación de la especie por su importante variabilidad genética para la población de oso pardo que viven en la zona oriental de Arán, al no tener ningún tipo de relación genética con el macho dominante, Pyros, el oso del que descienden la mayor parte de los ejemplares que residen en la zona.
El ejemplar había sido acusado de atacar al ganado de la zona
Al estar en una zona con una población muy pequeña y con una endogamia importante, la muerte de este joven ejemplar ha significado una pérdida muy importante, según WWF España, que ha señalado que los niveles de variación a nivel genético de la población (lo que es fundamental para su futuro y supervivencia), se encuentran entre los más bajos de los recomendados por la literatura científica.
La organización ha recordado que este ejemplar ha sido siempre señalado por la polémica desde el momento de su marcaje y fue acusado de ser el culpable de una serie de ataques a ganado. Esto provocó que la administración tuviera que aplicar un determinado protocolo para manejar a osos, que pueden ser problemáticos y que, incluso, varios sectores solicitarán su aislamiento de la población en la zona de los Pirineos.