La India ha empezado a sentir la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y ha decretado el confinamiento de toda su población, unos 1300 millones de ciudadanos. Ha sido el primer ministro del país, Narendra Modi, el que ha dado el paso de aprobar el confinamiento completo del país, uno de los más poblados del mundo, con 1300 millones de personas, a lo largo de tres semanas como medida preventiva en un intento de frenar la rápida expansión del COVID-19.

El número de muertos e infectados está siendo bastante bajo en uno de los países más poblados del mundo

En un discurso emitido en televisión, el político ha dejado claro que a partir de esta medianoche, todo el país iba a estar confinado. Es la única forma de poder salvar la India, para salvar la vida de cada uno de los ciudadanos, a los que les estaban viendo, a sus familias…

Las medidas que han sido tomadas por el momento han sido muy aplaudidas y muy criticadas, por partes totalmente iguales. Por una parte, la Organización Mundial de la Salud ha señalado que el país ha sorprendido por su “sorprendente” respuesta, sobre todo, por haber cerrado totalmente las fronteras y un gran control sobre los viajeros.

Pero, también, se ha criticado que se han realizado muy pocas pruebas (según algunas estimaciones unas diez pruebas por cada millón de personas) estaría ocultando un número mucho mayor del oficial.

Más tarde, se decretó el confinamiento de las principales ciudades del país, entre las que se incluye la capital. Pero, hasta este martes, la versión oficial del gobierno era que el virus no había penetrado en la población.

El número de infectados podría ser mayor

El problema estaría en que, si estos números no son reales y serían mucho más altos, podría provocar, de una manera muy rápida, la sobrecarga de un sistema sanitario que es totalmente desigual, muy frágil y está poco desarrollado (la India apenas invierte un 1,28% del PIB del país en el área de Sanidad), con solo ocho médicos por cada 100.

000 personas y un hospital de tipo público por cada 55.000 habitantes. Por otro lado, el acceso a la sanidad es muy complicado para los 365 millones de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza en el país y no pueden costearse los servicios de los centros privados.

Hasta este momento, unos treinta estados ya habían impuesto el aislamiento, de manera forzosa, incluyendo la gran Maharashtra, donde se encuentra la ciudad de Bombay. A pesar de todo, este lunes ya se habían contabilizado 536 personas infectadas y un total de diez personas fallecidas, un número muy pequeño teniendo en cuenta que la India es el segundo país más poblado de todo el mundo y que acoge una cuarta parte de la población en todo el mundo.