Podría decirse que la historia de las estafas es tan antigua como la humanidad misma. Siempre han existido individuos que han tratado de sacar ventaja o ganancias de sus semejantes y en la era de las nuevas tecnologías el asunto no ha cambiado demasiado, especialmente en el área de Telefonía móvil.

De estas ventajas se aprovechaba una banda de maleantes, que clonaban las tarjetas SIM de los móviles para acceder a sus claves bancarias y con ellas a sus ahorros. Según una nota de EFE publicada en La Vanguardia este era el método de la red criminal que logró trasferir de manera rápida entre 6 mil y 137 mil euros a otras cuentas.

El procedimiento de la estafa

El diario As refiere que a este tipo de procedimiento se le llama estafa SIM Swapping, la cual cuenta con varias etapas. En este proceder los criminales se apoderan de las claves de acceso a portales bancarios online como Caixa Bank o Santander. Para ello emplean técnicas como el clonado de las webs bancarias. Así el cliente cree que interactúa con su banco online e introducen sus claves.

Una vez que se hacen con las credenciales los autores solicitan el duplicado de la SIM a las empresas telefónicas, siempre portando identidad falsa, incluso de personas con reconocimiento público, para recibir los códigos de confirmación de las futuras transacciones fraudulentas.

Luego solo resta ejecutar la operación y trasferir el dinero a una tercera persona. Otro modo operandi podía ser la solicitación de préstamos preconcebidos o micro créditos a las entidades bancarias. Todo esto se hacía en un periodo de tiempo no superior a las dos horas, a partir de las cuales, por lo general, la víctima se percataba de que su teléfono no funciona debido a que los hackers poseen la nueva tarjeta duplicada.

Los responsables de la estafa

El Diario de Navarra publicó este viernes que la Guardia Civil y la Policía Nacional detuvieron a 12 personas como presuntos autores de la estafa de más de 100 personas en las zonas de Alicante, Granada y Valladolid.

Entre los miembros de la red criminal se encuentran naturales de Italia, Rumanía, Colombia y España.

Los cabecillas eran de origen napolitano y se habían asentado en la localidad de Benidorm a principios del 2019 y mantenían, a decir de la informacion.com, una estrecha relación con un grupo mafioso de su localidad natal. A todos se acusa de estafa continuada y agravada, usurpación de identidad, blanqueo de capitales, falsedad documental, revelación de secretos y pertenencia a organización criminal.

Cinco empresas mercantiles, creadas por los propios acusados, con varias cuentas bancarias cada una eran las encargadas de blanquear el dinero resultado de las estafas. Todas declaraban el mismo objetivo social y domicilio, pero sin actividad mercantil. Los registros realizados han permitido la intervención de más de 20 mil euros en efectivo, joyas y relojes de alta gama, así como ordenadores y material informático, refiere el Diario de Navarra.

Actualmente cinco de los 12 implicados, cuyas edades se encuentran entre los 22 y 53 años, se encuentran en prisión provisional.