La Mujer, Taija Russell, de 29 años de edad, fue detenida por prender fuego a la vivienda de un hombre con el que había quedado para mantener relaciones sexuales, pero el hombre no le había oído, ya que se había quedado dormido. Todo sucedió en el municipio de Gloucester, en el estado de Nueva Jersey. El hombre logró salvar su vida al escapar de las llamas que acabaron arrasando su vivienda.

La mujer se dirigió a una gasolinera cercana donde adquirió una caja de fósforos y líquido inflamable con la intención de matar al hombre

Según la versión de la mujer detenida, ella fue a comprar un líquido inflamable, una caja de fósforos y un encendedor, todo en una gasolinera muy próxima a la vivienda, sobre las cuatro de la mañana. Empezó prendiendo la puerta de la vivienda del hombre y salió huyendo cuando las llamas empezaron a extenderse por toda la vivienda.

Según ha publicado el medio North Jersey, la víctima logró despertare sobre las 4:30 de la madrugada y logró salir huyendo del incendio rompiendo el marco de la ventana más cercana.

Corrió con lo que llevaba puesto y corrió a una comisaría de policía donde avisó que su casa estaba siendo arrasada por las llamas. Después, tuvo que ser ingresado por culpa de la gran cantidad de humo que había inhalado y por las quemaduras que padecía de primer y segundo grado. La vivienda quedó totalmente arrasada por las llamas y el hombre perdió todas sus pertenencias, ya que no le dio tiempo a salvarlas.

La mujer fue reconocida gracias a las grabaciones de una cámara de seguridad cercana a la vivienda que grabó todos sus movimientos aquella noche

Gracias a las cámaras de seguridad (de un establecimiento próximo a la vivienda) que grabaron lo que hizo la mujer minutos antes de que el fuego se iniciase, se descubrió que ella había sido la responsable.

Igualmente, la policía descubrió dos mensajes en su teléfono móvil en los que le recriminaba que no le había abierto la puerta y que iba a morir, además de que le iba a pagar el dinero que había gastado para poder llegar hasta allí. Igualmente, en el teléfono del hombre había ocho llamadas perdidas de la mujer. Pero, él no las había escuchado en ningún momento.

La presunta culpable está acusada de varios delitos como son intento de asesinato, incendio provocado con agravante, peligro y daños de clase criminal. Sin duda, la mujer pasará una buena temporada en la cárcel por no querer aceptar un rechazo o por ser demasiado impaciente.