La investigación sobre el último asesinato por Violencia de género está dejando claro la obsesión del marido por tener el control absoluto sobre la víctima. La última Mujer asesinada en la ciudad de Jaén quería tener un teléfono móvil y su marido, presuntamente, decidió acabar con su vida porque no quería que tuviera algo tan habitual en nuestros días. Según la autopsia, la mujer recibió varios golpes con una barra de hierro.
El presunto asesino ya ha pasado a disposición judicial. Según las primeras informaciones sobre el caso, la pareja estaba realizando los trámites para separarse y no había ningún tipo de denuncia previa.
El hombre admitió desde el primer momento que fue quien la mató
En Jaén, los vecinos aún intentan explicarse qué es lo que provocó que un hombre de 79 años de edad decidiese acabar con la vida de su mujer, de una manera tan violenta. El anciano confesó la culpabilidad del asesinato de su esposa, desde el primer momento. El cuerpo de la mujer fue encontrado por una de sus hijas, que no se lo pensó dos veces a la hora de llamar a la policía.
La policía ha explicado que después de recibir una llamada de teléfono de una de las hijas de la pareja, se dirigieron al domicilio de ambos y pudieron constatar la muerte de la mujer. La pareja había iniciado los trámites para separarsel, pero, sorprendentemente, no había ningún tipo de denuncia previa.
Al llegar a la vivienda, los agentes escucharon un sonido extraño proveniente de una habitación próxima a donde estaba el cuerpo de la mujer. Allí pudieron encontrar al presunto asesino, semidesnudo y bastante desorientado. Desde el primer momento reconoció que había matado a su mujer.
El cuerpo de la mujer tenía la cara completamente ensangrentada y tenía señales claras de haber sido golpeado, en varias ocasiones.
En un primer momento, se defiende la idea de que habría recibido varios golpes con una barra de hierro.
La policía duda que el asesinato se haya cometido el sábado, como asegura el marido, teniendo en mente que la fecha del asesinato fue el jueves
Según las primeras investigaciones, el detonante de la pelea del matrimonio que acabó de manera trágica, fue que la mujer quería tener un teléfono móvil, algo que el marido rechazaba de manera enérgica.
Aunque el marido confesó haber matado a la mujer durante la noche del sábado, la policía sostiene que el asesinato pudo tener lugar durante el jueves. Habrá que esperar a la autopsia para saber la fecha exacta de la muerte. Sin duda, es el peor verano en cifras de violencia de género, con 65 mujeres muertas a lo largo del año.