Una pareja de Nueva York consiguió, tras años de espera y un tratamiento de más de 100 mil dólares, cumplir con su sueño de ser padres. Sin embargo, este sueño se tornó en una pesadilla al dar a luz a dos gemelos que no eran suyos y verse obligados a entregarlos a los padres biológicos, también clientes de la Clínica CHA de Fertilidad.
La pareja ha denunciado a los propietarios de la clínica por negligencia médica
Los afectados han denunciado al centro médico de Los Ángeles por daños físicos y emocionales, el cual estaba, según la pareja, al tanto de la confusión e intentaba ocultarlo.
La demanda, presentada el 1 de julio, acusa de negligencia médica a los copropietarios de la clínica Joshua Berger y Simon Hong, entre otros 14 cargos.
El matrimonio, que comparte una ascendencia asiática, se sorprendió al descubrir que ninguno de sus bebés presentaba las características de su raza, aparte de que su género no coincidía con el de los embriones viables que obtuvieron anteriormente. Esperaban dos mellizas, pero en su lugar recibieron gemelos que, como se demostró en posteriores exámenes genéticos, no les pertenecían.
Este era su segundo intento para conseguir un embarazo mediante servicios de fertilización in vitro, un costoso tratamiento en el que gastaron una cantidad estimada en más de 89 mil euros.
Comenzaron el tratamiento a principios de 2018 y en su transcurso obtuvieron cinco embriones, de los cuales cuatro eran niñas. En el parto, que se produjo en marzo, la pareja recibió con shock la noticia de que habían dado a luz dos bebés equivocados, tanto en raza como en género.
Se dieron cuenta que los embriones eran equivocados
Ya desde la primera ecografía la pareja se inquietó al ser informada de que en el interior de la paciente se gestaban dos varones en lugar de las mellizas que esperaban. Los médicos Joshua Berger y Simon Hong indicaron al matrimonio que el sonograma “no era una prueba definitiva”, pero meses más tarde se hizo evidente que la identidad de los bebés no se correspondía con aquella que la clínica les aseguró a lo largo del proceso.
En la actualidad la pareja afectada continúa sin saber lo que ha ocurrido con el material genético que entregó a la clínica y que dio lugar a la creación de cinco embriones.
Esta no es la primera vez en que se produce semejante error en una clínica de fertilidad. Tal cual asegura el experto Jake Anderson a la cadena de televisión CBS News, “la gestación de embriones es un proceso muy difícil y los errores humanos no son raros en las clínicas de fertilización in vitro”. En un caso similar que aconteció en Bilbao el centro médico tuvo que pagar a los afectados una indemnización de 230.000 euros por daños morales, suma similar a la que se podrá enfrentar la Clínica CHA de Fertilidad a lo largo de este proceso judicial.