Dos actrices se dieron un beso durante la presentación de su nueva película en el Festival de Cannes, y han provocado un verdadero escándalo en Marruecos.
Lubna Azabal y Nisrin Erradi habían ido al famoso festival para presentar su nuevo trabajo, la película Adam. Tuvieron la idea de darse un beso sin ningún tipo de carga erótica y fue inmortalizado por todos los fotógrafos que estaban en el Festival.
La presentación de Adam pasó a un segundo plano
Todo sucedió sin pensar en las repercusiones que iban a tener lugar. Primero, las dos mujeres se agarraron por la zona de la cadera, se sonreían con mucha cordialidad, pero de repente, las dos actrices se dieron un beso en los labios. Lubna Azabal, de 45 años de edad y Nisrin Erradi, de 29. Todo esto sucedió durante el posado de las protagonistas por la presentación de su película, que era una de las aspirantes al premio de la Cámara de Oro del prestigioso Festival de Cannes.
En medio del ramadán
Si las dos mujeres fueran europeas, el beso no hubiera llamado nada la atención, pero ambas son de nacionalidad marroquí y lo hicieron en medio de la época más importante para los ciudadanos que siguen la religión musulmana: el ramadán.
El ramadán es el mes de ayuno para los creyentes musulmanes, deben extremar las normas del recato y ser mucho más pudorosos. Además, está prohibido mantener relaciones sexuales o hacer algún gesto sexual durante las horas del día.
En el caso de Azabal, de nacionalidad marroquí aunque nacida en Bélgica, de padre marroquí y madre española sorprende, ya que ella se formó en el Real Conservatorio de Bruselas. Nisrin Erradi también es marroquí, pero nació allí y vive en el país, donde estudió en el Instituto Superior de Arte Dramático de la ciudad de Rabat.
El vídeo del beso empezó a circular a través de las redes sociales y muchos usuarios empezaron a criticarlas o insultarlas por el mero hecho de darse un beso.
Incluso, muchos usuarios le recomendaban que filmasen películas pornográficas por su actitud. En Twitter, llegaron a ser denunciadas por “homosexualidad pecaminosa”, un hecho que es castigado con tres meses de cárcel por el código penal de Marruecos. También, ambas actrices han recibido amenazas por ese beso.
En un intento de suavizar y apaciguar el enfado de los musulmanes más radicales, la propia Lubna Azabal ha subido un vídeo en el que ha pedido disculpas a las mujeres, sobre todo del pueblo marroquí y a todas las personas que se han podido sentir heridas. Se siente completamente responsable de lo que ha sucedido. Para ella, era un beso ingenuo sin ningún tipo de interés sexual, ya que Nisrin es como una hermana para ella.
Críticas de las feministas marroquíes
Muchos seguidores de la actriz consideran que este vídeo, donde se les culpabiliza de todo, es un intento de proteger a su compañera en Adam ya que, en el caso de Nisrin, esta vive en Marruecos y podría estar en riesgo su propia vida. Algunas feministas de Marruecos han criticado este vídeo, ya que es una demostración de que las actrices se han dejado intimidar por el machismo y recuerdan que la homosexualidad no es un crimen.
Adam trata las complicaciones de dos madres solteras en Marruecos, donde la maternidad en solitario está muy mal visto, aunque un beso ha tenido más repercusión que la historia de la protagonista, una joven soltera que está embarazada y decide trasladarse de una zona rural de Marruecos a la ciudad de Casablanca para dar en adopción al bebé, pero conoce a una viuda a la que decide ayudarla.