En la reserva “Scoggins Valley” han tomado una drástica decisión: matar a una cría de oso por haber llegado a acostumbrarse demasiado a la presencia de humanos en su territorio. El animal ya tenía una rutina, ya que sabía que los humanos le daban de comer, algo que iba a complicar que pudiera reubicarse en el bosque y que podría terminar provocando conductas violentas en el futuro.

En Estados Unidos, una cría de oso negro ha sido sacrificada en la reserva de “Scoggins Valley” en el condado de Oregón

La cría fue sacrificada por el mero hecho de haberse acostumbrado a la presencia de los humanos y por tener un carácter muy amigable y demasiado cariñoso con las personas que se le acercaban, según ha informado el canal CBS.

Los trabajadores de la reserva natural han explicado que el osezno, que tenía dos años de edad, se había acostumbrado a la presencia constante de los trabajadores y de los humanos que visitaban el lugar, que solían darle de comer semillas o maíz, entre otros alimentos.

El ejemplar de oso negro, también había aparecido en numerosos selfies realizados por visitantes desde hacía unos días, lo que puso en alerta a los responsables del centro y a las autoridades. La Policía del condado de Oregón llegó a difundir una imagen del propio animal solicitando que no se acercasen al oso para lograr que la cría volviese al bosque, que era su hábitat natural, pero no se logró lo que se perseguía.

En el momento en que el mencionado oso logró acostumbrarse a los seres humanos, se volvió muy complicada su reubicación en el bosque.

Un hecho que provoca que aumente la probabilidad de que tenga lugar una interacción que puede llegar a ser peligrosa, tanto para el animal como para los humanos.

La cría tenía entre dos o tres años de edad

Según explicó Kurt Licencia, biólogo y uno de los funcionarios que se encargó de realizar la eutanasia a la mencionada cría, quedó claro que el animal estaba demasiado acostumbrado a la presencia de los seres humanos.

Este hecho ponía en riesgo la salud del animal y la seguridad de los humanos que estaban en la zona, por lo que consideraron que la mejor opción era sacrificarle.

La cría pesaba unas cien libras de peso (unos 45 kilos), tenía una edad entre dos y tres años, y se podría haber reubicado en otra zona del parque, pero, según ha declarado Rick Swart, miembro del Departamento de Pesca y Vida Silvestre del Estado de Oregón, se tomó la dura decisión de sacrificarlo después de haber recibido una llamada de teléfono donde se les daba información de que el animal estaba alimentándose con comida que le dejaban los turistas.

Un oso negro, cuando llega a la etapa adulta, puede llegar a pesar más de 130 kilos y las autoridades sostienen que podría llegar a dar problemas si no logra el objetivo de conseguir comida o podría haber llegado a provocar una situación peligrosa al acercarse demasiado a los humanos.

Por otro lado, han recordado que las personas que están dando alimentos a Animales salvajes están cometiendo un error. Aunque lo hagan con buena fe, lo que deberían hacer es dejar que estos animales, que son recolectores, se valgan por sí solos y se mantenga una distancia importante.