El incendio que ha tenido lugar en Flix y Vinebre, localizado en Tarragona, está siendo el peor en dos décadas.
Tanto los bomberos como la Unidad Militar de Emergencias llevan luchando en la zona de la Ribera d´Ebre, siendo el peor incendio en la zona en 20 años y podría ir a peor.
Las altas temperaturas y la orografía complican el trabajo para apagar el incendio
Este incendio es el primer gran incendio en territorio español, nada más empezar el verano.
Ya se ha convertido en el más dañino desde el año 2012, ya que ya ha quemado miles de hectáreas en la zona de Vinebre (que está en la Ribera d'Ebre, en Tarragona) y está amenazando con devorar una superficie de 20.000 hectáreas.
Se sospecha que la causa del incendio estaría en la fermentación de una gran cantidad de estiércol que estaba mal almacenado unido a las altas temperaturas que se está viviendo en la zona, en plena ola de calor.
Loa bomberos están trabajando de manera muy intensa para poder conseguir controlar el fuego, que se produce al principio de una ola de calor que ha provocado que todas las alarmas, en la zona, se activasen.
Por el momento, la Generalitat ya ha activado el aviso preventivo por la contaminación en la atmósfera que ya se había activado, en territorio catalán, el pasado martes. Esta alarma viene provocada por la intrusión de polvo de origen africano que ha afectado a la Comunidad Autónoma unido a las cenizas del incendio.
Quim Torra, actual presidente de Cataluña, ha realizado un llamamiento a los ciudadanos para que sean responsables y ha anunciado que se llevarán a cabo varias medidas para evitar nuevos incendios, por ejemplo, se limitarán las actividades al aire libre. El objetivo es que no haya un segundo incendio de estas proporciones, ya que no se lo pueden permitir.
Cuatro medios aéreos, facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, están apoyando las labores de extinción del incendio.
La superficie que ya ha sido devorada por el incendio llega a las 4.000 hectáreas
El problema para poder extinguir el incendio son las altas temperaturas que se están viviendo en la zona, en plena ola de calor, y la complicada orografía del terreno. El flanco derecho del incendio está dirigiéndose hacia el noreste , lo que hace se eleve la dificultad. Hay 350 personas trabajando en el terreno, con 43 dotaciones terrenos y 15 dotaciones que trabajan desde el aire.
David Borrell, jefe de Bomberos de la Generalitat de Catalunya, ha indicado que la situación está siendo muy crítica. Por el momento se han quemado ya 4.000 hectáreas y se espera que la superficie que acabará siendo devorada llegará a las 20.000 hectáreas.