Una foto impresionante ha demostrado que hay atascos hasta en un lugar tan extremo como el Everest. Una fotografía ha demostrado el caos que se produjo por culpa de un total de 200 escaladores que tuvieron que formar una cola, muy larga, el pasado miércoles para lograr su objetivo: conquistar la cima del Everest.
La prestigiosa agencia de comunicación France Presse ha tomado la decisión de distribuir este mismo jueves una fotografía impresionante. La imagen muestra el atasco que se montó por culpa de 200 alpinistas que llegaron, casi al mismo tiempo, a la cima del Everest (la montaña más alta del mundo con una actitud de 8.848 metros).
Lo que significa que el récord de ascensos durante una única jornada se ha roto. Una buena noticia a pesar del caos que ha provocado colas de alpinistas que han tenido que esperar durante horas en medio de un estrecho paso de la conocida ladera que hay próxima a la cumbre del Everest.
Cerca de 250 personas habían salido del Campo IV
Desde el conocido como Campo Base, Gyanendra Shrestha, portavoz del Ministerio de Turismo del país nepalí, ha afirmado a la agencia de noticias EFE que un número cercano a los 250 montañeros salieron del conocido como Campo IV (que está a una actitud de 7.900 metro) a lo largo de la noche del pasado martes al miércoles. De esta cifra, un número superior a los 200 logró alcanzar la cima más alta de la montaña, o sea, la cima a mayor actitud del mundo.
Dos personas han muerto
Pero, no todo han sido buenas noticias. La agencia France Presse también ha informado que dos personas han fallecido. Ambas tenían 55 años de edad. Una de ellas, Donald Lynn, de nacionalidad estadounidense, falleció al caer mientras estaba tomando unas fotografías muy cerca de la cima. La otra víctima ha sido una mujer con nacionalidad hindú, Anjali Kulkarni, quién perdió la vida durante el descenso de la cima.
Según la versión de los sherpas que acompañaban a la mujer, a causa del retraso que se vivió por la cola de alpinistas, la mujer acabó agotada y no pudo llegar al Campo Base.
Los alpinistas habían decidido aprovechar el buen tiempo antes de que empeorase la meteorología. Pero, estas colas provocaron quejas por parte de los propios alpinistas por el tiempo que tuvieron que esperar en la zona Cima Sur (cuya actitud es de 8.690 metros), aunque durante el ascenso no se contabilizaron bajas.
En el año 2012, ya se había producido una situación muy similar cuando un total de 260 montañeros intentaron llegar a la cumbre durante la misma jornada aprovechando la buena meteorología, lo que acabó provocando una gran acumulación de personas en el conocido escalón Hillary, una roca de forma vertical de 12 metros de altura que es el último obstáculo importante antes de la llegada de los alpinistas al que es considerado el techo del mundo.
Pero, ese año murieron cuatro personas por cansancio y por el conocido como “mal de altura” cuando estaban descendiendo: Ha Wenyi de nacionalidad china; el germano Eberhand Schaaf; Shriya Shah, canadiense de origen nepalí; y, SongWon-bin de Corea del Sur.
Este tipo de abarrotamientos es muy peligroso, tanto para los alpinistas como para los propios sherpas, por culpa del oxígeno que se pierde (dependen de una botella de oxígeno para poder sobrevivir a la hazaña) y por la bajada de temperaturas al llegar la noche.