Han pasado ya diez años desde la desaparición de Marta del Castillo, un caso sin precedentes en España, ya que a pesar de los esfuerzos de la policía sí se sabe quiénes fueron los culpables, pero jamás apareció el cuerpo de la joven sevillana.

Es la primera entrevista en televisión de las dos hermanas de Marta

Para homenajear a Marta del Castillo y que nadie se olvide del caso, las dos hermanas pequeñas de la joven han realizado una entrevista, por primera vez, en televisión.

Lorena y Mónica tenían trece y diez años de edad, respectivamente, cuando su hermana mayor desapareció y han recordado cómo vivieron aquellos momentos y cómo se vivieron los hechos en su casa en el programa de Telecinco “Viva la vida”.

Recuerdan cómo su padre empezó a llamar por teléfono a su hermana, cada vez más nervioso, pero que ella no cogía el teléfono, no contestaba, no sabían nada. Tampoco pueden olvidar el momento en el que su padre les comunicó la horrible noticia de la muerte de su hermana: se sentaron con él y les dijo que Marta había muerto, que Miguel Carcaño la había golpeado utilizando un cenicero.

Diez años después, siguen sin encontrar un consuelo para explicar lo que le sucedió a su hermana, sin consuelo por la muerte de su hermana mayor que murió a manos de sus "supuestos" amigos y sin tener una razón para ello.

Hubo un antes y un después para ellas y para su familia después de aquel 24 de enero: sus padres viven únicamente para encontrar el cuerpo de su hija y es el único objetivo que tienen, están destrozados y no siguen una vida normal.

Ninguna de las dos habla sobre el caso con sus padres por respeto, ya que el recuerdo de su hermana produce mucho dolor en su madre (siempre está mala de salud) y en su padre.

Cuando piensan en Miguel Carcaño no pueden sentir otra emoción que no sea rabia por el dolor que ha provocado en su familia. Ambas tienen diferentes teorías sobre lo que sucedió aquel día: una está convencida de que Marta fue enterrada y los acusados nunca dirán donde está; otra, que el cuerpo de Marta fue incinerado.

La hija de Lorena se llama Marta, como su tía

Una de las declaraciones más impactantes fue que ambas sueñan con Marta y esta les intenta decir dónde está. Para ellas es muy duro no tener un lugar donde llevar flores a su hermana, pero tienen la esperanza de volver a verla en el otro mundo.

Lorena fue madre a los 19 años de edad y puso el nombre de Marta a su hija como homenaje para no olvidar a su hermana.