A escasos días de la Diada (día de Catalunya), el sentimiento independentista vuelve a aflorar, ahora parece que de forma muy conveniente. La crispación política generada por unos y otros ha dejado a merced de los algunos empresarios una nueva forma de generar beneficios en un negocio que se presume muy lucrativo. El merchandising independentista comprende lazos, pins, banderas y todo tipo de productos que exalten unos sentimientos que terminan provocando separación en esa comunidad del noreste de España.
Comercio digital de la ideología
A sabiendas de que la situación en Cataluña ha sido un tema muy convulso en el último año, determinados empresarios han decidido hacer su agosto aprovechando la causa catalana.
Conscientes de la burbuja que vive el comercio electrónico y del separatismo vivido entre Cataluña y el resto de España, la ocasión se pintaba ideal para comercializar la ideología con intención de mostrarla por calles y localidades.
Con el 11 de septiembre como día de la Díada, la venta de este merchandising se dispara en ventas y tras la cortina, intereses comerciales que le ponen precio a una ideología política.
Merchandising de todo tipo
La aventura por hacerse con un pedazo de la tarta independentista en cuanto a su merchandising empezó con la empresa Bandera Catalana en 2012. Sus propietarios pertenecen al movimiento independentista catalán y su empresa ha sido un negocio en ascenso desde hace 6 años.
Además presumen de haber “inventado” una bandera rígida capaz de mantenerse en los balcones y de ahí, parte de su éxito.
Pero no solo de banderas viven estas empresas. Sus productos incluyen los hoy polémicos lazos amarillos, pins, gorras, cascos, camisetas y todo tipo de ropa y accesorios para personas y hasta animales y bebés.
Sin embargo, un kit básico puede llegar a los 60 euros con lo que la expresión de la ideología se antoja algo cara para una economía media.
Comprometidos con la causa
A pesar de que se pueda ver un cierto interés comercial, estas empresas aluden a que parte del dinero por el merchandising adquirido va para asociaciones como Omnium Cultural o Asamblea Nacional Catalana, organizaciones proindependentistas.
Por el momento, el asunto va muy bien y sigue en alza al punto de que presumen ser el Amazon de Cataluña. Con el objetivo de pagar multas y ayudar a los presos encarcelados por el referéndum declarado ilegal de 2017, el stock se ha ampliado hasta los denostados productos gastronómicos catalanes, de los que muchos medios de comunicación promulgaron el boicot, pero que según Bandera Catalana son un gran éxito y que ha ayudado a contratar más plantilla.