Actualmente, diferentes municipios de la Costa Brava, como Palamós, Pals y Aiguafreda se encuentran sometidos a nuevos planes urbanísticos. Ante esta noticia, diferentes entidades ecologistas de la localidad, han considerado que este es un proyecto completamente obsoleto, además de una amenaza para el medioambiente, ya que se tratan de 2.200 nuevas viviendas.

En oposición a la opinión de estos grupos que conservan el medioambiente, se encuentra El Govern; el cual, justifica en su totalidad este tipo de proyectos, por estar apegados a la ley, según él.

Siendo además, una excelente oportunidad en el ámbito económico, tras la crisis existente durante varios años en el sector de la construcción.

Por su parte, Marta Ball-llosera, miembro de SOS Costa Brava, especificó que la mayoría de estos planes, tienen su origen en la época franquista, existente en los años 80 y 90. Así, se trata de fósiles urbanísticos, muy obsoletos; ya que consideran un total cambio de la normativa hoy en día. Asimismo, explicó que este tipo de proyectos no poseen justificación jurídica y por lo tanto, la posibilidad de seguir construyendo se considera irregular.

Especificaciones de las 2.200 viviendas a construir en Costa Brava

Como se mencionó anteriormente, el proyecto incluye a los municipios Palamós, Pals y Aiguafreda, en este sentido, el total de viviendas a edificar en cada uno de ellos son: 72 apartamentos, 1.076 y 265, respectivamente.

Asimismo, se considera un proyecto similar al que se llevó a cabo en Palafrugell, Mont-ras, Llançà y Tossa de Mar.

Se considera que en pocas semanas, la plataforma ha reunido información de aproximadamente 20 proyectos en proceso de trámite y algunos ya han sido aprobados. Pero, 7 de estos proyectos hasta los momentos, no se han admitido.

Es por ello que, los grupos ecologistas aún se encuentran a tiempo de paralizarlos, y así, han hecho frente a esta situación. Un ejemplo de ello, es la complicación que le han generado a la urbanización de la montaña, conocida como Sant Sebastià en Palafrugell.

Sumado a esto, los ecologistas han hecho públicas diferentes campañas en defensa del litoral, concientizando de esta forma a toda la población para que se sumen a la prohibición de estos proyectos.

Afirman que, el conjunto de planes urbanísticos solo generan crueles impactos ambientales, que son negativos para los recursos hídricos y los acuíferos sobreexplotados, además de perjudicar la movilidad y la sostenibilidad de todo el territorio.

Iniciación de la campaña para salvar el litoral de la Costa Brava

A partir del 04 de agosto, se dio a conocer la campaña que promueve la salvación de la Costa Brava y además, tiene como objetivo recaudar 20.000 euros para solventar el costo de los trámites y las contrataciones de abogados y técnicos, que los ayudaran a paralizar la construcción de esas 2.200 viviendas.

Hasta los momentos, se ha reunido un 10% de la meta que se han propuesto. Por su parte, Ball-llosera manifiesta que, la verdadera necesidad no radica en el dinero sino en la conservación del medioambiente, y la consolidación de la calidad de vida en la Costa Brava.