Liu Yongbiao, un famoso escritor chino, asesinó a cuatro personas y confeso sus crímenes en uno de sus libros, por lo que fue declarado culpable y condenado a muerte 24 años después de haber cometido los asesinatos.

Liu y su cómplice

En noviembre de 1995, en un hostal de la ciudad de Shengshe, en China, fueron asesinados tres miembros de una familia, que eran los encargados del hotel, y una persona que se encontraba alojada en el mismo.

Al parecer el móvil era el robo, pero nunca lograron aclarar el crimen ni atrapar al culpable de estos homicidios.

Hoy se sabe que Liu Yongbiao, de 54 años, en complicidad con Wang, un vecino, fueron los responsables de esos asesinatos. Al parecer se encontraban también hospedados en el establecimiento la noche del crimen, aunque sus nombres no estaban en el registro.

Liu Yongbiao: un escritor famoso

Yongbiao logró escapar de la justicia y tener una vida “normal”, de hecho se convirtió en un escritor famoso, incluso fue ganador de varios galardones en China con su libro Una película, publicado en el 2005, diez años después de los asesinatos.

En el 2010, publico su obra El secreto culpable”, que se presume que está inspirada en los asesinatos de 1995, incluso desde el prólogo, donde manifiesta que va a escribir sobre una novelista que había “matado a mucha gente”, sin que se lograran resolver los crímenes. Su éxito como escritor lo llevó incluso a que una de sus obras se adaptara para una serie de televisión en el 2014.

Detenido en el 2017

Según los reportes policiales, unos análisis de ADN permitieron determinar que Yongbiao y Wang, eran los principales sospechosos, y 22 años después de los homicidios, Yongbiao es detenido. De igual modo, según información obtenida al momento de la detención en el 2017, cuando la policía se presentó en la vivienda de Yongbiao, en la provincia oriental de Anhui, éste los recibió diciéndole a la policía, que tenía tiempo esperándolos.

Fueron condenados a la máxima pena

Yongbiao y su cómplice fueron enjuiciados y sentenciados por un tribunal de la provincia de Zhejiang, así lo dio a conocer este 31 de julio la agencia oficial Xinhua.

Ambos obtuvieron la máxima condena, que es la pena de muerte, acusados de los delitos de robo y homicidio, según contempla la sentencia emanada del Tribunal Intermedio de Huzhou. Además de la condena, dicho tribunal también ordenó la confiscación de todas sus propiedades.