Resulta que a tu padre le ofrecieron un buen trabajo en otra ciudad, a ti o a algún miembro de tu familia y por ello se van a mudar en unos cuantos meses. Al principio te quedas en shock y simplemente no puedes creer lo que te están diciendo. Pero luego, cuando ya ves que va en serio el cuento de la mudanza y que ya es inevitable, empieza a surgir varias preguntas al respecto: ¿y tus amigos? ¿Y las actividades que tienes aquí? ¿Ahora qué vas a hacer en un lugar en el que no conoces a nadie? Lo peor de todo este cuento, es que te sientes enojado, triste e impotente de no poder hacer algo al respecto y cambiar la situación.

Pero, bueno, empecemos a descubrir como puedes hacer para que la situación no termine por amargarte la vida y puedas empezar en tu nueva casa con el pie derecho.

Lo que implica cambiar

Antes que nada, hablemos de los cambios y de todo lo que representan. En primer lugar, cambiar significa entrar a un terreno desconocido, del cual puedes esperar cualquier cosa. Esto es algo que da mucho miedo porque nuestra imaginación se encarga de hacernos sentir que todo va a ir de mal en peor. Por lo mismo, al estar en un lugar nuevo, tendemos a volvernos bastante inseguros al principio y no nos sentimos a gusto hasta que hayamos dominado la situación.

En segundo lugar, cambiar quiere decir renunciar a algo para obtener mucho más.

De este modo, debes dejar a tus amigos y actividades para irte a un nuevo lugar. Pero decirle “adiós” a ciertas cosas es bastante doloroso. En ocasiones, nos sentimos enojados e incluso deprimidos por mucho tiempo.

Por último, todo cambio requiere un ajuste de nuestra parte. Las cosas no van a ser igual ni peor, solo distintas.

Pero siempre que viene un cambio grande en nuestra vida se requiere de tiempo para acostumbrarse a lo nuevo. Por lo mismo, se da el caso de que tendemos a idealizar todo aquellos que dejamos atrás y vemos algo descolorida la nueva opción, solo por costumbre y comodidad.

Pero no te predispongas, no llegues a tu nueva casa sintiéndote víctima y que todo lo que se te coloque en frente es responsable de tu desgracia.

Como dice el dicho, “al mal tiempo, buena cara”.

Los viejos amigos VS. Los nuevos amigos

No hay razón, en cuanto te mudes, para que tus viejos amigos tengan que desaparecer en una nube de humo. Los verdaderos amigos siempre encuentran tiempo para escribirse y mantener el contacto, aunque no sea todos los días. Y mucho más hoy en día, con la ayuda del internet y la tecnología, podemos comunicarnos con ellos a través de video llamadas, ya sean por WhatsApp o Skype, solo se trata de buscar las mejores herramientas. Además, ya tienen un pretexto para viajar y que te visiten a ti o tú los visites a ellos en vacaciones.

Por otro lado, en cuanto a los nuevos amigos, muchos van a tener curiosidad de saber cómo eres.

Es cierto que sus grupos van a ser algo cerrados y van a tardar un poco en abrirse contigo, pero ten paciencia que con tu mejor actitud, lograras hacer amigos más rápido de lo que imaginas. No te cierres y mantente dispuesto a hacer nuevos amigos.