Las o los doulas se han vuelto una figura no solo importante sino clave en el camino de la reconexión de las familias y la humanización del nacimiento. La palabra “Doula” es un antiguo término griego que significa “Mujer que acompaña”, así lo asegura el venezolano Elvis Canino, quien se desempeña como educador, psicoterapeuta y doula.

La función de estos “guardianes de la maternidad” como les define Canino, es acompañar a las mujeres, a su pareja y al bebé en el proceso de pre y post parto, según el, descuidados a nivel afectivo por las clínicas u hospitales alrededor del mundo.

“El uso indiscriminado de algunas rutinas médicas obsoletas, innecesarias y en algunos casos hasta denigrantes son aplicadas en nombre de la prepotencia de un sistema que ha olvidado el amor”, asegura el educador.

Resurgir de nuevas masculinidades

De acuerdo con el experto, esta profesión es ejercida tradicional y ancestralmente solo por mujeres. No obstante, como parte del despertar, reconexión y reconciliación de lo femenino y lo masculino, esta práctica es desempeñada cada vez más por algunos hombres, entre los cuales se incluye.

Canino considera que el “desapego” de algunos padres con respecto al embarazo y posterior nacimiento del bebé se debe en gran parte al desconocimiento y la formación que reciben en casa desde pequeños.

“Los hombres no la tenemos fácil, desde muy pequeños se nos dice que debemos ser machos y no expresar nuestras emociones, no se nos permite practicar para ser padres responsables, sensibles y conectados”, dice.

Sin embargo, asegura que cada vez más hombres se permiten la reconexión con la paternidad instintiva y se transforman en excelentes acompañantes de parto entre otras cualidades de una masculinidad "sensibilizada y amorosa”.

El nacimiento de un bebe es una etapa donde las emociones se encuentran “a flor de piel”, por ello insta a imaginarse una crianza sin "tantos prejuicios machistas” para que los hombres no sufran de una “castración emocional”. Canino asegura que los prejuicios solo traen consigo irresponsabilidad, violencia y abandono, y lo que se busca es más sensibilidad, presencia y protección.

Doulas afianzan la conexión de pareja

La o el doula debe estar comprometido para que el acompañamiento sea provechoso y fructífero. "El nacimiento es una ocasión especial, (...) Donde deben estar presentes personas que nos generen confianza y esten en sintonía con la familia", reitera Canino. Las mujeres al vivir el puerperio acompañadas reducen sus niveles de estres, lo que favorece la lactancia, estabilidad emocional y la vida en pareja.