Avicci tenía apenas 28 años, pero su estado de salud lo preocupaba. El jóven sueco, del que probablemente no haya leído nunca nada con anterioridad, y escuchado (sin quererlo) casi todo, se había retirado de los escenarios en dos oportunidades.
Su primer contrato discográfico lo firmó en el 2008, dos años después David Guetta, el prestigioso Dj lo incluía en su disco. Su carrera tuvo un ascenso meteórico, tan alto había llegado Avicci en el mundo de la Música que pese haberse retirado transitoriamente (o no) de esta, continuaba recibiendo premios y reconocimientos.
Su muerte, el pasado viernes cuando estaba de vacaciones en un exclusivo resort de Omán, ha sorprendido a sus colegas y seguidores.
Durante el año 2012, estando de gira en New York, lo sorprendió una pancreatitis que lo obligó a cancelar las presentaciones. Un año después debió ser ingresado en Australia mientras realizaba sus emblemáticos conciertos.
Los problemas por la ingesta de alcohol desmedida de alcohol habían regresado. Tras una recaída en el 2014, canceló su presentación en un importante festival de Miami de música electrónica cuando los médicos le confirmaran que debían extraerle el apéndice y la vesícula biliar.
