La República Federativa de Yugoslavia nació después de la Primera Guerra Mundial a raíz de la unión de varios países como lo fueron Serbia (para ese entonces era “La Gran Serbia” o “El Reino de Serbia"), Bosnia Herzegovina, Croacia, Macedonia, Montenegro, Eslovenia y los territorios de la población eslovena.

Desarrollo de Yugoslavia

Ésta unión que al principio pareció una buena idea se desarrolló de manera apresurada y sin el consentimiento de los nacionales de estos países, lo que generó un descontento general y una Xenofobia de unos pueblos contra los otros.

Ésta unión fue motivada debido a la guerra de los Balcanes que había ocurrido años atrás, la cual dejó heridos, muertos y mucho daño en los países participantes. En 1929, el Rey Alejandro I prohibió todas las religiones a excepción de la Católica, y esto generó que muchos grupos de quinta columna en el desenfreno por acabar con las demás religiones cometieran actos de asesinato y violaciones; a raíz de ésta prohibición murieron más de un millón de personas a manos de estos grupos extremistas; la iglesia Católica por otro lado, bendecía ésta labor debido a que el mundo debía ser depurado de todas las demás religiones como la protestante o la musulmana llegando incluso a perdonarle los pecados a los asesinos para que siguieran cometiendo estos actos horribles.

Xenofobia desalmada en Yugoslavia

Hubo muchos grupos de quinta columna en Yugoslavia de nacionalidades diferentes, pero los que más se destacaron fueron los Ustasha. Estos eran un grupo de quinta columna que cometía actos desalmados de Violencia, llegando incluso a sacarle los ojos a sus víctimas, la mayoría de éstas serbios, y enviárselos a su líder Ante Pavelic político y dictador croata que llegó al poder de la República Federativa de Yugoslavia cuando ésta ya no era más un reino por la gran influencia que tenía en el país.

Con esta victoria incrementaron los actos de violencia contra todas aquellas personas que no fueran creyentes de la iglesia católica o que fueran serbios, llegando incluso a degollar a cada persona de pequeños pueblos para exterminar a todas aquellas personas que no quisieran convertirse a la religión católica. Como tal, los actos de violencia fueron impulsados por el odio entre poblaciones y países impulsando a las personas más violentas a salir a asesinar ya que no estaba del todo mal visto.

Ante Pavelic fue el principal promotor de estos actos debido a que a él le enorgullecía que estas personas fallecieran y que los famosos Ustashas fueran tan violentos. Incluso tenía un decir “Un Ustasha que no pueda sacar un bebé serbio de una embarazada no es un buen Ustasha”.

El fin de Yugoslavia

Las tensiones étnicas en Yugoslavia iban en aumento en el año 1980, la crisis constitucional debido a la muerte del fallecido presidente Tito aumentó el sentimiento nacionalista en todas las partes de Yugoslavia, querían la independencia. Los serbios desde un principio no estuvieron de acuerdo. El presidente de Croacia, Franjo Tudjman, no estuvo de acuerdo en separar Croacia por etnias. Él quería la independencia, lo que terminó en un exterminio de serbios en Croacia; en Eslovenia, los eslovenos empezaron a exigir una República de Kosovo al presidente Milan Kucan.

Después de años de lucha, en 1991 Croacia y Eslovenia declaran su independencia mediante un referendum que se realizó en estas fracciones de Yugoslavia. El mismo año, le siguió la independencia de Macedonia, siendo la única parte en independizarse sin violencia de la República Federativa Socialista de Yugoslavia. Al final, en 1992 Bosnia Hezergovina declaró su independencia dejando así una unión entre Serbia y Montenegro la cual no fue reconocida como la República Federal de Yugoslavia por la OTAN y en el 2006 Montenegro declaró su independencia de Serbia.