Emprender no es un camino fácil. Por eso, requiere creer en uno mismo y tener dotes de persuasión. Se ha de realizar un análisis DAFO (Debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades). Es importante tener clientes antes de empezar a cotizar.
Elementos internos
La idea:
Es la propuesta de valor que nos ayuda a diferenciarnos. Cuestiones que hay que plantearse: ¿En qué consiste el producto o el servicio que ofrezco?¿Qué necesidades pretendo cubrir?¿Cómo voy a llevarlo a cabo?¿Qué aporta mi solución respecto a la de la competencia?¿Es el momento adecuado para aplicar mi idea?
Segmento de clientes:¿Para quién creo valor?¿Cómo me relaciono?¿Qué problemas ayudo a resolver a mi cliente?¿Por qué me elegirán a mi?
Flujo de ingreso:¿Cómo voy a ganar dinero?¿Cuánto está dispuesto a pagar mi cliente objetivo?
Elementos externos
Recursos:
¿Cuáles necesito a nivel físico, intelectual, humano y económico?¿Cómo puedo financiar mi proyecto?
Actividades nucleares:
¿Cuáles son?¿Con qué agentes o proveedores necesito trabajar?
Estructura de costes:
Inmovilizado, personal y logística.
Con ambos elementos anteriores puedo diseñar un plan de negocios o de empresa y tendrá que ir acompañado de un plan de marketing y de recursos humanos.
Disponer de una buena página web resulta imprescindible como herramienta de trabajo para la difusión del negocio.
Causas de fracaso:
Suelen relacionarse con la carencia de un perfil de emprendedor y una falta de previsión o tener poca flexibilidad mercantil, una mala planificación financiera o una pésima elección de los socios.
Formas jurídicas
Empresario individual o autónomo:
Es la más común. Requisitos:
-Darse de alta en Hacienda (Modelos 036 y 037).
-Darse de alta en la Seguridad Social: Régimen especial de trabajadores autónomos (Modelo TA0521).
Se aconseja al principio cotizar lo mínimo y en la medida que se evolucione incrementar los conceptos de cotización. Por ejemplo, por cese de actividad se tiene derecho a paro.
Otras formas son: Comunidad de bienes, sociedad limitada, sociedad anónima, etc.
Espacio físico:
Solicitar el alta en licencia de apertura y obras del Ayuntamiento, si se requiere un local.
El coworking es una forma de trabajo que permite a emprendedores compartir un mismo espacio de trabajo tanto físico como virtual para el desarrollo de los proyectos profesionales.
Nueva ley de autónomos:
Algunas medidas entran en vigor hoy y otras en enero de 2018. Facilita una tarifa plana durante un año (se abonaría 50 euros al mes).
TRADE (Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente):
Trabaja exclusivamente para un cliente. Suele tratarse de trabajos creativos.
Por último, en la web www.emprendelo.es de la Comunidad de Madrid se informa sobre formación y ayudas.