El próximo jueves se cumplen 4 años del asesinato de Asunta Basterra, hija de Rosario Porto y Alfonso Basterra. La menor de 12 años de origen chino fue encontrada muerta en Teo (A Coruña), a causa de ello fueron condenados sus progenitores.

Desde que fueron condenados a 18 años de cárcel por un delito de Asesinato, los padres de la menor han permanecido en la prisión de Teixeiro (A Coruña), actualmente Rosario se encuentra en la cárcel de A Lama en Pontevedra, ya que fue trasladada en marzo de este año.

El letrado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren ha asegurado que su cliente afronta el Aniversario de la muerte de su hija, Asunta Basterra, en unas condiciones anímicas "malas".

En cuanto a su estado de salud, ha comunicado que lleva en la enfermería de la cárcel desde su llegada a Pontevedra.

Respecto a la situación judicial sostiene que sigue trabajando en la presentación de un recurso ante el Tribunal de Estrasburgo ya que ha agotado todas las posibilidades de recurso en los Tribunales españoles.

El cuerpo de la menor fue encontrado en la madrugada del día 22 de septiembre. Fueron dos personas que caminaban por una pista forestal de Ferros, en la localidad de Teo, las que avisaron de lo ocurrido. En las primeras horas, los investigadores determinaron que la niña había fallecido en otro lugar y no había sufrido ninguna agresión sexual.

El resultado de esta investigación, determinó que la niña, Asunta Basterra, había sido asfixiada y que durante unos meses antes, la niña había ingerido un ansiolítico (Orfidal).

Este producto anuló la voluntad de la niña antes de su asesinato.

La investigación apuntó directamente al ámbito mas cercano de la niña, en concreto, a sus padres que estaban separados y que la noche en la que fue encontrada la niña habían acudido a una comisaría de Santiago a denunciar su desaparición.

En ese momento sus padres no trabajaban y apuntaban al entorno familiar ya que los padres de Rosario habían legado todo a su nieta Asunta.

Este hecho hizo que las primeras indagaciones se decantaran por el asunto económico.

La primera en ser detenida fue su madre, Rosario Porto, abogada en Santiago de Compostela, tan solo dos días después del asesinato. Al día siguiente se produjo la detención de su padre, Alfonso Basterra, periodista, al registrar una de las viviendas de su ex mujer y en la que, al parecer, se pudo producir la muerte.

Fueron las "inconsistencias" en las declaraciones sobre los últimos movimientos de Asunta de los progenitores junto con las primeras pruebas las que ocasionaron las precipitadas detenciones.