México ha dejado de ser el paraíso turístico de antaño para convertirse en una lista de sucesos que atemorizan y preocupan. Durante los últimos 10 años, se han recibido más de 27 mil denuncias de niños robados o raptados. Sin embargo, existen alrededor de 45 mil menores en paradero desconocido registrados hasta el año 2015. La cifra aumenta considerablemente en los últimos tiempos. La trata de personas está en tercer lugar después del lucro que se obtiene por el tráfico de drogas y el de armas en ese país.
La gran mayoría de niños que han desaparecido han terminado siendo víctimas de la trata de personas, el tráfico ilegal de órganos y el crimen organizado.
La Red de Madres Buscando a sus Hijos, asegura que la edad en la que con mayor frecuencia se suele sustraer a un niño es entre los 0 meses y los 5 años. Por lo general para ser vendidos a parejas ricas que no tienen hijos. La misma entidad sostiene que el perfil de edades comprendidas entre los 7 y los 10 años, suelen ser raptados para el Tráfico de órganos.
Gran parte de las denuncias se han realizado en los estados mexicanos de Hidalgo, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí y Tlaxcala para ser, posteriormente vendidos en Monterrey, Nueva York, Ciudad de México y Tijuana.