Driss Oukabir ha declarado esta semana ante juez que lleva la causa por los atentados en Barcelona y Cambrills, que la célula que integraba sospechaba que la mezquita de Ripoll estaba siendo vigilada. Tal vez por eso, comenzaron a reunirse en una furgoneta, por la madrugada, para evitar crear más sospechas.

El testimonio de Driss Oukabir ha servido para que continúe en prisión, especialmente por declarar que tenía constancia de la radicalización de su hermano Moussa, uno de los terroristas abatidos por la policía. Driss le habría confesado al instructor, Fernando Andreu,que su hermano fallecido los instaba a realizar la yihad y le reprochaba a él que se juntase con otras personas que no eran musulmanas.

Driss Oukabir es quien alquiló la furgoneta con la que se realizó el atropello masivo en la Rambla de Barcelona. El magistrado considera que tenía conocimientos y estaba implicado con las intenciones de la célula de Ripoll. En un principio, el detenido y sospechoso, sostuvo que su hermano de 17 años le había robado la documentación y por eso su cartera fue encontrada en la furgoneta blanca. Sin embargo, días después, cambió la versión por un favor que le hizo a su hermano alquilando el vehículo para que pudiera ayudar a dos amigos a mudarse.