Desde que se conoció la muerte de la Naira de 8 años asesinada, presuntamente por los golpes y el castigo físico de su tío, el papel de la madre ha sido severamente cuestionado.

María Alejandra Benítez, progenitora de la niña, ha declarado que la pequeña sufría bullying en el colegio, pero que no tomaron en cuenta sus denuncias. Según pudo saberse, la mujer no reconoce que existieran Malos tratos previos para con la pequeña en el entorno familiar. La madre de la niña, sostiene que ni ella, ni su pareja le pagaban a Naiara y que de haber sido así, tendría que haberse notado.

"Naiara estaba en el sitio equivocado"

María Alejandra ha revelado que nunca se desentendió de sus hijas. Su situación laboral, trabajaba hasta hace pocos días como interna en Huesca, le impedía hacerse cargo del cuidado diario de las niñas, por eso las dejaba al cuidado de su pareja y de su suegra.

En la entrevista que la madre concedió a la agencia EFE, ha dado detalles de la vida familiar y los motivos que creen desencadenaron la muerte de Naira. Para ella, su cuñado “perdió la cabeza y la niña estaba en el lugar equivocado”. Con estos dichos refuta algunas declaraciones hechas por las otras niñas que también vivían en la casa. Según trascendidos las primas, que también vivían con el hombre y la abuela, habrían manifestado que el tío le tenía manía a Naiara.

De camino al hospital, la madre le mandó mensajes a su ex marido y padre de la niña. En los textos, el progenitor que vive en Chile, es informado de lo sucedido. En los intercambios, la madre repite lo mismo que dijo en la primera declaración su supuesto agresor, que la pequeña se había caído de las escaleras. Cabe mencionar que, María Alejandra, se encontraba trabajando en un hotel de Huesca, cuando su marido la llamó por teléfono para avisarle que la niña era trasladada de urgencias al hospital.

En los mensajes posteriores, ya confirmaría que, el hombre habría lastimado a la pequeña y que lo denunció por ese hecho. Sin embargo no constan denuncias por ello. Es muy probable que la mujer no supiera lo que había ocurrido hasta que, al llegar al hospital, se enterara de lo que verdaderamente había pasado. Sin embargo, no queda claro, porque en la conversación, Benítez, asegura tener unas 4 horas de camino al sanatorio, cuando solo la separaban 30 kilómetros.

Las acusaciones mutuas entre ambos padres no hacen más que enturbiar los hechos. Según Manuel Briones, padre biológico de la pequeña, la madre era consciente de los malos tratos que padecía su hija y le prohibía, a menudo, el contacto con la menor. Sin embargo, la mujer lo acusa de haberse desentendido de la crianza de la pequeña durante 7 años. Los padres son de origen argentino, la mujer vino a España, con la autorización correspondiente de Briones para instalarse en el país en busca de un futuro mejor.

El padre, llegará los próximos días al país, para poder conocer más detalles de lo ocurrido. La madre, por su parte asegura tener miedo de la presencia de Briones en España, por lo que evalúa pedir protección policial.

Luis Enrique Fácil, periodista que ha logrado entrevistar a María Alejandra, asegura que la madre está quebrada por el dolor y que, según su parecer, la madre niega rotundamente que sufriera malos tratos. Consultado sobre las lesiones que tendría la niña sin tratar, cuenta que la madre, desestima la lesión en la tibia, aseverando que Naira no quiso tratarla.

El caso está bajo secreto de sumario. Hasta el momento solo se sabe que la pequeña de 8 años llegó al hospital sin pulso y en estado grave. La autopsia habría confirmado que la niña padeció, al menos, 12 horas de torturas continuadas. El tío político de la pequeña, de 33 años, ha confesado los hechos y se encuentra detenido.