Suspenden de sus funciones a una profesora que se burló a través de su cuenta de Facebook del examen de una de sus alumnas.

Esto es lo que literalmente publicó la docente: "No dejan de sorprenderme", junto a la captura del examen. La profesora indignada por las respuestas erróneas decidió hacerlo público. La publicación generó tal indignación que la profesora fue acusada de bullying. Cuando la publicación se hizo viral las autoridades decidieron de manera momentánea suspender a la docente de sus funciones y será investigada por el supuesto mal desempeño en sus clases.

El diario argentino "Charin" se puso en contacto con la madre de la pequeña, y les contó que intentaron hablar con la profesora por teléfono para pedirle alguna explicación y que ésta no solo no les cogió el teléfono sino que además los bloqueó. Al ser preguntada por su hija, cuenta como a partir de la publicación comenzaron a llamarla y mientras algunos de sus compañeros le daban todo su apoyo, otros le mandaban mensajes riéndose de ella por lo que la niña se sentía muy afectada con lo ocurrido. En el colegio donde cursa la niña los estudios hablaron con la profesora, que de inmediato borró la publicación y le explicaron las medidas que iban a llevar a cabo hasta llegar a una solución.

Muchos de nosotros nos preguntamos como es posible que después de todo lo que se está hablando acerca del bullying, que muchos chicos y chicas están sufriendo por parte de sus amigos y compañeros, esta mujer que siendo además conocedora del problema, tenga aún la osadía de publicar algo que debe llevar en la más estricta intimidad, y mucho más tratándose de un menor al que puede causar daños psicológicos en un futuro que podrían ser irreparables.

En España muchos son los casos que pudimos ver en el programa que conducía Jesús Vázquez en Telecinco acerca de este asunto tan sumamente serio. Si queremos que los jóvenes tomen conciencia debemos ser los mayores, tanto padres como profesores, quienes empecemos a trabajar sobre ello y de un modo conjunto para que esto no ocurra y pueda desaparecer algún día.

El futuro de estos niños está en manos de los familiares y los profesores, además de los centros de enseñanza que deben ofrecer al alumno toda la ayuda posible y actuar de inmediato para así evitar un mal mayor, recordemos que muchos jóvenes han llegado a suicidarse por ello.

Deseamos que el bullying pueda a desaparecer algún día. Tengan un buen día lectores.